Denuncian el cierre de las consultas de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del HUC
02 de marzo 2024
Familiares de uno de los afectados manifiestan que las citas que tenían con el servicio han sido canceladas por un supuesto “reajuste de personal”, pero dicha unidad permanece cerrada desde el pasado mes de agosto
Demandan la apertura de este servicio de manera inmediata y consideran “inconcebible” que, en su caso en particular, “un paciente con una insuficiencia cardíaca no tenga garantizado ser atendido por un médico”
Familiares de un paciente de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del HUC denuncian irregularidades en el servicio de atención y consulta médica del centro. Estos señalan que se les han cancelado las citas que tenían previstas con la única explicación, aseguran, de falta de médicos por un “reajuste de personal”.
Para esta citada denuncia, los afectados sostienen que desde el Servicio Canario de Salud y desde el Hospital no se les ha ofrecido ninguna alternativa, por lo que no pueden seguir contando con una asistencia vital para su familiar.
Además, según afirman, ese reajuste de personal se debe a que desde el SCS se están derivando a los cardiólogos “a dar charlas y conferencias en los centros de salud, dejando a las consultas sin personal y a los pacientes con problemas cardíacos sin atender de forma intencionada”.
La Unidad de Insuficiencia Cardíaca, gestionada por el Servicio de Cardiología que dirige el Dr. Francisco Bosa, es un recurso muy importante para las dolencias cardíacas y para aquellas personas que están en un estadio de su enfermedad avanzado, ya que es aquí donde se les administra medicación que mejora el estado hemodinámico de los pacientes.
Además, la Unidad facilita la optimización del tratamiento en base a las guías clínicas actuales, informa y educa a los pacientes motivándoles a seguir las normas higiénico-dietéticas y las terapéuticas farmacológicas, así como identificar y corregir a tiempo los signos incipientes de descompensación para evitar el reingreso.
Según señalan los familiares de los pacientes, esta unidad es un puente para las personas que necesitan un trasplante y, al estar cerrada desde agosto, estos recurren al servicio de Urgencias, aumentando y contribuyendo a la saturación del mismo.
Estos afectados se sienten abandonados por el Servicio Canario de Salud y por el propio hospital y demandan que se restablezca una atención fundamental para muchas familias y enfermos. Además, consideran inconcebible que, en su caso en particular, “un paciente con una insuficiencia cardíaca no tenga garantizado ser atendido por un médico”.
Los damnificados señalan que han sido los médicos y las enfermeras, fuera de su horario laboral, quienes han atendido al paciente “como favor”, ya que el Servicio Canario de Salud mantiene canceladas las citas para esta prestación pese a las reclamaciones por la nula atención.