Rusia declara el estado de emergencia en dos regiones más debido a las inundaciones
08 de abril 2024/Agencias
Las autoridades rusas declararon hoy el estado de emergencia debido a las inundaciones en las regiones siberianas de Kurgán y Tiumén, con lo que se suman a la región de Oremburgo, donde fue declarado este régimen el pasado 4 de abril.
«Implementamos el régimen de emergencia a nivel regional», informó este lunes en Telegram el gobernador de la región de Kurgán, Vadím Shumkov.
El gobernador señaló que la situación «es impredecible» y llamó a la población a abandonar inmediatamente sus casas y no correr riesgos innecesarios.
Según las autoridades, unas 62 localidades podrían verse anegadas debido a las crecidas de los ríos Tobol, Uy, Iset y Miass.
Horas antes, el gobernador de la región de Tiumén, Alexandr Moor, anunció el establecimiento anticipado del estado de emergencia debido a las posibles crecidas del Tobol y el Ishim.
El presidente ruso, Vladímir Putin, encargó el lunes al Gobierno crear una comisión especial para atender la situación en las regiones afectadas.
El número de viviendas inundadas en la región de Oremburgo (sur de Rusia) azotada desde la noche del viernes por la crecida del río Ural ascendió a más de 10.000, mientras que el número de los evacuados supera las 6.000 personas, según las autoridades locales.
Solo en Orsk, una ciudad de casi 200.000 habitantes, donde las autoridades describieron ayer la situación como «crítica», fueron anegadas más de 6.500 viviendas.
Las autoridades advierten de que el pico de las inundaciones aún no ha sido superado y la normalización del nivel del agua en el río Ural se espera solo para finales del mes.
La crecida del Ural provocó la ruptura de un dique de contención y el agua anegó la parte antigua de Orsk por lo que las autoridades declararon el pasado día 4 estado de emergencia a nivel regional, que el domingo fue elevado a federal.
Las tres regiones rusas tienen frontera con Kazajistán, país donde las inundaciones fueron calificadas este sábado como el peor desastre natural de los últimos 80 años por el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev.