La Biblioteca Insular de Gran Canaria organiza la séptima edición de la lectura continuada del Quijote

El artista Augusto Vives

· El día 23 de abril, con motivo del Día del Libro, el centro se llenará de lectores anónimos y el alumnado de numerosos centros escolares de la isla

 

· La Biblioteca Insular participa esa jornada asimismo en la lectura continuada que impulsa desde hace 28 años el Círculo de Bellas Artes de Madrid

Las Palmas de Gran Canaria, 19 de abril 2024.- Con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor, la Biblioteca Insular de Gran Canaria llevará a cabo un año más su tradicional lectura de El Quijote durante toda la jornada del día 23 de abril. Este año se cumple la séptima edición de esta iniciativa que se desarrollará en dos turnos, uno previsto por la mañana (entre las 9:30 a las 14:00 horas, orientado a centros escolares) y otro por la tarde (de 16:30 a 20:00 horas, para público en general).

La iniciativa, que pretende recordar la vigencia y la dimensión de esta obra cumbre de la literatura universal escrita por Cervantes hace cuatro siglos, comenzará con la intervención de la consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Guacimara Medina, a la que sucederá la directora del centro bibliotecario ubicado en la Plaza de las Ranas, Nieves Pérez, para proseguir con la lectura de distintos representantes de instituciones culturales y sociales de la isla, tras los que participarán numerosos alumnos y alumnas de diversos centros escolares de la isla.

Considerada como una aventura transformadora que detiene el tiempo pese a la inercia acelerada de nuestros días, nos permitirá un año más congregarnos alrededor de sus páginas para reflexionar sobre la condición humana.

La Biblioteca Insular se convertirá así en el lugar donde cientos de ciudadanos y ciudadanas anónimos, prestarán su voz al texto de Miguel de Cervantes (1547-1616), en el que no faltará la presencia de la comunidad educativa de distintos centros escolares de la isla, entre los que figuran el alumnado del IES Alonso Quesada y el Colegio San José FESD Dominicas. Además, representantes de las aulas en clave del IES Francisco Hernández Monzón de La Paterna y del IES Schamann. A ellos se suman otros centros sociales como el Centro de Rehabilitación Psicosocial San Francisco 2 y la Asociación Down Las Palmas. Asimismo, como cada año, acudirán a leer fragmentos de ‘El Quijote’ personas pertenecientes a la institución de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), quienes lo harán en sistema braille. El personal de la ONCE transcribirá los fragmentos enviados por la Biblioteca para aquellos lectores que hayan solicitado adaptar sus textos al braille. A la lectura igualmente se han sumado diversos grupos de los Scouts de Canarias. A todos los lectores y lectoras se les suma la presencia del personal de la Biblioteca Insular, que también participarán en la lectura continuada a lo largo de la jornada del día 23 de abril.

La Biblioteca Insular de Gran Canaria lleva desde el año 2015 realizando esta lectura continuada con motivo del aniversario de la muerte de Cervantes, día que se celebra el Día del Libro, solo interrumpida cuando la pandemia de la Covid obligó a suspenderla durante dos años.

Lectura en el Círculo de Bellas Artes

Desde ese mismo año la Biblioteca Insular de Gran Canaria participa en la lectura continuada de ‘El Quijote’ que lleva a cabo el Círculo de Bellas Artes de Madrid desde hace 28 años. Cuatro serán los representantes de la isla que leerán virtualmente este año en el citado acto un fragmento de la primera parte de los Capítulos 31 y 32 de la obra maestra de Cervantes: Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, su consejera de Cultura, Augusto Vives, ilustrador y artista plástico, y Natalia Medina, bailarina y coreógrafa.

Sus fragmentos serán proyectados en el Círculo de Bellas Artes de Madrid a lo largo de las jornadas de los días 23, 24 y 25 de abril, tres días completos de una lectura ininterrumpida. El acto, organizado por el Ministerio de Cultura a través de su Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura, se retransmitirá a través de la página web del Círculo de Bellas Artes www.circulobellasartes.com

Conexiones telefónicas y videoconferencias en directo y pregrabadas se llevarán a cabo desde Alemania, Bélgica, Brasil, Cabo Verde, China, Corea del Sur, Cuba, El Salvador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guinea Ecuatorial, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay, República Checa, Rumanía y Sudán, así como desde numerosos puntos de España. De esta manera, esta lectura vuelve un año más a situarse como uno de los focos internacionales más importantes en torno al Día del Libro.

‘El Quijote’, cuya traducción alcanza 200 variedades lingüísticas y 150 idiomas a los que se ha traducido (total o parcialmente) es una de las obras cumbre de la literatura universal. Con su modernidad perenne, este texto configura un completo universo de categorías literarias, en el contexto de una España que extendía su autoridad con la cruz y la espada en la parte del Nuevo Mundo que le había otorgado por el Tratado de Tordesilllas. ‘El Quijote’ ilustra en grado superlativo los rasgos fundamentales de la condición humana y la dimensión constitutivamente narrativa de la vida.

Del caballero andante de Cervantes, de Sancho y de Rocinante, se conocen versiones en Esperanto, braille —17 volúmenes de 31 centímetros de alto y 120 páginas cada uno— y hasta en T9, tal como se llamaba el código de escritura que se usaba en los ya casi extintos SMS de móvil. Versiones, todas, inimaginables cuando en 1612 Thomas Shelton, al traducirlo al inglés, lo llevó por primera vez a una lengua extranjera.

¿Pero por qué o para qué escribió Cervantes ‘El Quijote’? El pretexto narrativo —desterrar la lectura de los libros de caballerías— no parece suficiente móvil para obra tan trabajada. Y en efecto: el verdadero interés de Cervantes fue reivindicar la posibilidad de una obra de entretenimiento que al tiempo fuera moralmente sostenible. Los humanistas habían atacado los libros de caballerías por falsos e inmorales, pero el problema era que las otras lecturas “permitidas”, de Cicerón a Apuleyo, no podían competir con ellos por el favor del público. La solución de Cervantes fue crear una obra irreprochable y además amena y divertida.