Aragonès anuncia que dejará la primera línea y Puigdemont le disputa la investidura a Illa
14 de Mayo 2024/Agencias
Las elecciones catalanas de este domingo han tenido tres efectos inmediatos: Salvador Illa busca apoyos para ser elegido president, Carles Puigdemont se postula para disputarle la investidura y, en último término, todo parece depender de una ERC en ‘shock’ y con un Pere Aragonès que se aparta de la primera línea.
Los resultados de las elecciones del 12M -en las que el PSC se situó como primera fuerza con 42 escaños, seguido de JxCat (35), ERC (20), el PP (15), Vox (11), Comuns Sumar (6), la CUP (4) y Aliança Catalana (2)- dan ventaja a Illa en la carrera hacia la investidura, pero los pactos para hacerla posible son aún muy inciertos.
El primero en comparecer este lunes para exponer cómo afronta el escenario postelectoral ha sido el candidato de Junts, Carles Puigdemont, que ha anunciado que se postulará para el debate de investidura previsto, como muy tarde, para el 25 de junio.
Puigdemont ha reiterado su intención de liderar un Govern «de coherencia soberanista» con el apoyo de ERC y quizá de la CUP, aunque necesitaría inevitablemente la abstención del PSC.
No parece dispuesta a entrar en su juego ERC, que asume que esta legislatura la pasará en la oposición y traslada a PSC y Junts toda la responsabilidad: «No estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC», ha advertido el presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, que ha anunciado que abandonará la primera línea política y no recogerá el acta de diputado tras su debacle electoral.
Aragonès ha tomado esta decisión por «responsabilidad y honestidad» y ahora iniciará «una nueva etapa», ya que los resultados del 12M han propiciado un «cambio de rasante» en el que el independentismo ya no suma una mayoría parlamentaria y Cataluña ha dado «un giro hacia la derecha».
El PSC quiere un tripartito y descarta la vía Puigdemont
Illa no ha comparecido públicamente este lunes, pero sí lo ha hecho la portavoz del PSC, Núria Parlon, que ha afirmado que la prioridad de los socialistas es liderar un Govern tripartito con ERC y los comunes y ha rechazado rotundamente investir a Puigdemont, a pesar de sus «amenazas de bloqueo» al Gobierno de España.
«No apoyaremos la investidura de Puigdemont, la ciudadanía ha hablado claro y el independentismo en este momento no tiene una mayoría legítima como para reclamar este Govern encabezado por Puigdemont. Esto le tiene que quedar muy claro a Puigdemont, aunque nos amenace con bloquear la gobernabilidad en España», ha dicho.
Después de pasar de 3 a 15 escaños, en una noche electoral feliz, el candidato del PP, Alejandro Fernández, ha cerrado la puerta a apoyar la investidura de Illa: «No veo viable ningún escenario de colaboración».
Sobre el papel, Illa podría ser investido con el apoyo de PP y los comunes, siempre y cuando Vox se abstuviese, pero esta hipótesis ha sido descartada por el jefe de filas de la formación de Santiago Abascal, Ignacio Garriga, que ha afirmado: «No podríamos apoyar a alguien que ha suscrito la agenda del separatismo».
Por su parte, el portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, ha apostado por negociar un acuerdo entre los partidos de izquierdas para formar un tripartito con PSC y ERC.
A su vez, la cabeza de lista de la CUP, Laia Estrada, ve «complicado» que su formación pueda apoyar una investidura de Puigdemont, si lo que quiere es «restituir la Convergència de toda la vida» con «el mismo programa económico» que el PSC.
La primera batalla política de la legislatura será la elección de la presidencia del nuevo Parlament, que se constituirá como muy tarde el próximo 10 de junio, al día siguiente de las elecciones europeas.