Mazón y Page reivindican la necesidad de un diálogo nacional sobre el problema del agua

16 de Mayo 2024/Agencias

El president de la Generalitat, Carlos Mazón, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han coincidido este miércoles en la necesidad de que haya diálogo en España sobre el problema del agua, ya que es un recurso de todos y lo deseable es que se llegara a un acuerdo nacional.

Tras firmar en Requena (Valencia) un acuerdo de colaboración sanitaria, García-Page ha señalado que en España hay espacio para un «cierto consenso» sobre agua, aunque «pesan más los votos que los metros cúbicos», y es necesaria una estrategia nacional, pues aunque se podrían alcanzar acuerdos entre las comunidades, para que merezcan la pena deben ser homologables a toda España.

Mazón se ha mostrado «absolutamente de acuerdo» en que el agua «es de todos» y en que el camino del diálogo y el acuerdo «es posible y es transitable», aunque es más difícil que en otros asuntos, y ha reivindicado que centrarse en lo que puede unir y no en lo que separa es «la mejor manera de construir España».

La desalación
El presidente castellanomanchego ha reivindicado la desalación, que puede «contribuir muchísimo a allanar acuerdos», si bien el debate «más espinoso» en materia de agua, y en el que está dispuesto a echar una mano a la Comunidad Valenciana o Murcia, es el precio de la desalación, «no de dónde sale el agua, sino cuánto vale y quién lo paga».

Mazón le ha precisado que el problema de la desalación no solo es el precio, sino también la calidad del agua y los usos preferentes, porque puede estar contraindicada para los cítricos, por ejemplo, y ha señalado que lo importante es ver todos los recursos existentes, desde la desalación al trasvase, y llegar a una política nacional del agua.

El agua es de todos
Ambos presidentes han coincido en que «el agua es de todos», algo que a juicio de García-Page hace que sea «más complicado ponerse de acuerdo», aunque el camino más directo y deseable sería el del consenso y ya en última instancia están los tribunales.

Según García-Page, agua en España para beber no falta y no va a faltar nunca, lo que se discute son otros usos del agua, y el debate es complicado porque es territorial, aunque ha destacado que el actual Ministerio de Transición Ecológica «tiene las ideas más claras» que otras veces y están alienadas con Europa.

El president de la Generalitat ha instado al ministerio a hacer su trabajo «con rigor y responsabilidad», porque según ha dicho no se trata de pelear por 7, 8 o 9 hectómetros cúbicos, ni de discutir sobre si las cuencas cedentes son prioritarias o sobre los caudales ecológicos, sino de ver cómo se complementan los recursos que existen.

Mazón ha abogado por actuar «sin demagogia ni lucha territorial», porque el problema del agua va más allá de los votos, los territorios y las coyunturas, y hay que actuar con criterios técnicos y con voluntad de diálogo en torno a un asunto que es complejo.

Por otra parte, en materia de financiación autonómica, García-Page ha hecho un llamamiento a conjurarse para evitar que algunas consigan mediante el «chantaje» u otras cosas «privilegios fiscales», para luego ya hablar de cómo se reparte lo que hay entre todos, porque la financiación es para las personas, no para los gobiernos.