El Cabildo y Fundación Cepsa fomentan la recogida del aceite doméstico usado en los centros escolares

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El proyecto cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y la Fundación Ataretaco y se desarrolla en ocho centros de Primaria

26 de mayo de 2024. El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, y Fundación Cepsa han puesto en marcha un proyecto para fomentar la recogida de aceite vegetal usado en ocho centros educativos de Primaria ubicados en Santa Cruz de Tenerife. La actuación se articula a través de un convenio de colaboración con la Fundación Canaria para la Formación Integral e Inserción Sociolaboral de Personas en Situación de Exclusión Social o en Riesgo de Padecerla (Fundación Ataretaco) y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencia, Blanca Pérez; la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, y el presidente de la Fundación Ataretaco, Pedro Armas, visitaron el Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria Tíncer en un acto en el que también estuvieron presentes el director insular de Residuos, Alejandro Molowny, y los concejales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife y Javier Rivero y la directora del CEIP Tíncer, Laura Nazco.

La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, señala que el objetivo “es intervenir en la problemática de los residuos domésticos, así como sensibilizar al alumnado sobre las repercusiones ambientales de los vertidos incontrolados y la conveniencia de una adecuada gestión sostenible. Y hay una parte muy importante que es que el sistema de recogida del aceite usado de cocina permite su posterior valorización como biocombustible. Es decir, un residuo se convierte en un recurso y eso es algo que debemos fomentar entre todos”.

Por su parte, la responsable de Fundación Cepsa en Canarias, Belén Machado, explica que “la colaboración que tenemos desde Fundación Cepsa con el Cabildo de Tenerife y la Fundación Ataretaco es una muestra más del compromiso con la sostenibilidad y la educación ambiental de Fundación Cepsa. La iniciativa nos permite ayudar a concienciar y sensibilizar tanto al alumnado y sus familias como al profesorado, así como cooperar en la solución a los problemas derivados de la generación de este residuo con el objetivo de que se realice una correcta gestión de los aceites en las casas”.

Machado señala que “este proyecto, nos facilita integrar a la comunidad educativa en el proceso de recogida del aceite de cocina doméstico y en su posterior valorización. La parte práctica de este acuerdo también es muy interesante, pues el aceite recogido en los ocho colegios participantes será reconvertido en biocombustibles a través de la gestión de Fundación Ataretaco, lo que, a su vez, contribuye al proyecto de inserción sociolaboral de esta fundación”.

La campaña educativa iniciada en el presente curso escolar se desarrolla en ocho centros educativos de Primaria ubicados en Santa Cruz de Tenerife. Bajo el lema “Aceite separado, recurso aprovechado”, trata de inculcar en el alumnado el hecho de que 1 litro de aceite puede contaminar 1.000 litros de agua y que por eso es tan importante separarlo para posteriormente procesarlo y obtener productos como velas, jabones o biocombustibles

La campaña incluye labores de educación y sensibilización ambiental en los centros educativos seleccionados, realizando acciones informativas sobre cómo y porqué reciclar el aceite usado de cocina, Asimismo, formará a grupos de agentes sensibilizantes para que actúen como motivadores en los centros educativos para la gestión sostenible del aceite de uso doméstico. La campaña educativa incluye la instalación en los centros educativos de los contenedores necesarios para la recogida del aceite doméstico usado, así como la entrega de embudos que los menores llevan a sus casas para facilitar el reciclaje del aceite. Asimismo, la Fundación Ataretaco realizará labores de seguimiento y acompañamiento de los centros a lo largo del proyecto, asegurando que los agentes sensibilizantes vayan completando las acciones designadas como la creación de carteles, la realización de charlas, la producción de un vídeo y la supervisión de los contenedores. Finalmente, se ha establecido un sistema de recogida del aceite acumulado en los contenedores para su posterior valorización como biocombustible.