LA CLASE OBRERA CANARIA MUERE EN EL TRABAJO POR LA AVARICIA INSACIABLE DE LAS EMPRESAS
27 de Mayo 2024
En los últimos quince días de este mes de mayo han muerto, en Gran Canaria, tres obreros en su puesto de trabajo. Uno electrocutado en el puerto, otro aplastado por una máquina en el aeropuerto y el tercero por la caída de un objeto mal colocado en altura en un almacén.
Esta es la noticia más destacada, pero otros accidentes laborales y lesiones diversas no se destacan en las noticias diarias, pero ocurren todos los días dejando secuelas importantes a cientos de hombres y mujeres.
La clase obrera canaria muere en su empeño de vender su fuerza de trabajo y así obtener un mísero salario que le permita cubrir sus necesidades básicas.
Con los salarios más bajos de todo el Estado español, los forzados ritmos del trabajo y el desprecio de las empresas por la vida de la clase obrera, nos colocan ante esta cadena de vidas humanas perdidas, con la única razón de aumentar las ganancias de una patronal despiadada a la que tan solo le importa su cuenta de resultados. Son auténticos crímenes cometidos por una patronal insaciable que desprecia la vida de la clase obrera.
La seguridad laboral es un trámite burocrático para estas empresas que, en la práctica, no implementan las medidas necesarias para garantizar la vida de los trabajadores y trabajadoras. Los técnicos de Salud Laboral están sometidos al dictado de la empresa que abona sus salarios, así los planes de seguridad son incumplidos sistemáticamente.
Las empresas que operan en nuestras islas tienen un desprecio absoluto por la vida de la clase obrera. Su único objetivo es obtener de ella el máximo de plusvalía para acrecentar sus sanguinarias ganancias.
Por ello el PCPC denuncia estas muertes como asesinatos cometidos por un capitalismo criminal e insaciable, y por una patronal que alimenta sus ganancias derramando la sangre de la clase obrera de esta tierra.
Desde el PCPC trasladamos también nuestra solidaridad y apoyo a los familiares y amigos de estos tres compañeros fallecidos.
El PCPC llama a los Comités de Empresa, a las organizaciones sindicales, y a las Asambleas de centro de trabajo a denunciar con toda firmeza estos crímenes, y a organizar jornadas de protesta en cada centro de trabajo o sector siempre que se produzca un caso de estos, en los que pierde la vida un trabajador o trabajadora. No es posible continuar con la jornada de trabajo como si no pasara nada o con un fatalismo de que esto es lo normal y hay que aguantarse. Cuando fallece alguien en su puesto de trabajo inmediatamente hay que parar la producción, hay que celebrar una asamblea y hay que llamar a la solidaridad de toda la clase obrera para detener la producción, llamar a la huelga y exigir responsabilidades por las condiciones concretas en que se produce cada muerte.
Solo la lucha organizada de la clase obrera mejorará las condiciones del trabajo, reducirá los ritmos intensos de la jornada laboral e implementará técnicas de trabajo que sean seguras para la vida de quien se encuentra sometido a la esclavitud salarial.
Una vez más el PCPC llama a las organizaciones sindicales a salir de su actitud pasiva e indolente, y a adoptar una línea reivindicativa que confronte con las responsabilidades de las empresas con estas muertes de la clase obrera canaria.