Zapatero afirma que en las relaciones exteriores debe haber educación y no ser «un Milei»

Zapatero

07 de Junio 2024/Agencias
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero aseguró este jueves que no va a ser «un Milei» opinando sobre asuntos que no le competen de otros países porque en las relaciones exteriores hay que ser educado.

«Las cuestiones internas no, no debo opinar y mucho menos en suelo colombiano, no voy a ser un Milei ¿no?», dijo Zapatero a EFE al ser preguntado en Cartagena de Indias, donde participó como invitado en la 58 Convención Bancaria, por su opinión sobre la situación política de Colombia y del presidente Gustavo Petro.

El presidente argentino, Javier Milei, provocó hace unas semanas una tensión con España por sus comentarios sobre Begoña Gómez, la esposa del jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, a quien llamó «corrupta», lo que llevó a que el Gobierno de Madrid decidiera el pasado 21 de mayo retirar a la embajadora en Buenos Aires.

Una polémica similar, por reiterados comentarios ofensivos de Milei sobre Petro, llevó a Colombia a retirar a su embajador en Argentina y a ordenar la expulsión de diplomáticos de ese país, aunque finalmente hicieron las paces y todo volvió a la normalidad.

El líder socialista, que gobernó España entre 2004 y 2011, se abstuvo de dar opiniones porque es «respetuoso con el Gobierno y con la oposición colombiana», con los que dijo que tiene buena relación, especialmente con el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), con quien coincidió en el tiempo durante la mayor parte de su mandato.

«He tenido buena relación con el presidente Uribe y tengo simpatía por el presidente Petro, es compatible. Esa es la grandeza de la democracia, ¿es compatible ser educado en las relaciones exteriores? No solo es compatible, es exigible, es inteligente», afirmó.

En ese sentido insistió: «No voy a ser un Milei y no quiero pronunciarme».

No obstante, Zapatero deseó «que la Presidencia del presidente Petro sea un éxito, un éxito para la paz, (que) parece su apuesta más importante en términos históricos», así como en otras dos vertientes de su mandato: «la reducción de las desigualdades sociales y de la pobreza» y «en la proyección internacional de Colombia especialmente en la relación con España».