Solo hay 23.000 plazas públicas para el máster del profesorado frente a 40.000 privadas
15 de Junio 2024/Agencias
La demanda para el máster de profesorado de secundaria, obligatorio para ejercer la docencia, sobrepasa con creces la oferta pública y empujan al alumnado a optar por la privada: el último curso académico hubo solo 22.866 plazas frente a las casi 40.000 de las universidades privadas, según denuncia Comisiones Obreras.
La Federación de Enseñanza de CCOO ha expresado su preocupación ante «el importante crecimiento de la oferta privada –según datos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades- para la obtención del título de Máster en Formación del Profesorado».
Según los datos del curso 2023-2024 «la comparativa resulta impactante: 22.866 personas decidieron continuar sus estudios de máster en el ámbito de la educación en universidades públicas (21.052 en modalidad presencial y 1.814 en no presencial), mientras que en el ámbito de las privadas hay 39.600 personas matriculadas, de las que 15.288 lo cursan presencial y más de 24.300 en modalidad no presencial».
A juicio de este sindicato es necesario incrementar «de manera notable las plazas públicas de estos estudios», así como hacer un análisis y una restructuración de los másteres de Formación del Profesorado de Enseñanza Secundaria tanto en su contenido como en su componente práctico y en la especialización que proponen.
«La privatización del sistema educativo, especialmente en aquellos estudios de elevada rentabilidad, como son la Formación Profesional de Grado Superior y los grados y másteres universitarios, es una constante en los últimos años, promovida desde determinadas administraciones y es este proceso de asalto a la educación, por parte de grandes fondos de inversión, donde hay que encuadrar la situación actual del Máster de Formación del Profesorado», añade.
CCOO urge a desarrollar un programa de coordinación y acción entre los rectores, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y las administraciones autonómicas, responsables de la financiación de las universidades públicas, que permita el incremento «sustancial» de las plazas públicas de dicho máster, y un mayor control de los poderes públicos en cuanto a la calidad de la formación en línea que se oferta desde las privadas.