China endurece su control sobre las tierras raras con una nueva regulación para el sector
30 de Junio 2024/Agencias
Las autoridades chinas reforzaron su control sobre las tierras raras, materiales de los que controla más del 80 % de la producción mundial y que son clave para la fabricación de chips, vehículos eléctricos o equipamiento militar, al publicar una nueva ley para el sector este fin de semana.
El Consejo de Estado, el Ejecutivo chino, divulgó este sábado las ‘regulaciones para la gestión de las tierras raras’, la primera normativa integral del país para regir el minado, la fundición o la circulación de este conjunto de 17 elementos.
Esta disposición, que consta de 32 artículos y que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, establece que los recursos de tierras raras «pertenecen al Estado y ninguna organización o individuo podrá reclamarlos o destruirlos» y que será el Estado el encargado de «poner en práctica una minería protectora» de los yacimientos.
Asimismo, las autoridades adelantan que se realizará un «plan unificado» para el desarrollo del sector de las tierras raras y que «controlarán la cantidad total de minado, fundición y separación de tierras raras», estableciendo un sistema de «trazabilidad» de los productos y «gestionando de forma estricta» su circulación.
Las nuevas regulaciones estipulan una serie de multas por infracciones, que pueden llegar a una cantidad 10 veces superior a las «ganancias ilegales» obtenidas al incumplir la ley, por ejemplo minando, fundiendo, procesando, comprando o vendiendo tierras raras o productos derivados fuera del control del Gobierno.
Las tierras raras son un conjunto de 17 elementos esenciales en la fabricación de baterías, imanes para vehículos eléctricos, turbinas para molinos de vientos o teléfonos móviles, así como para las industrias aeronáutica y de defensa.
China controla el suministro mundial
En los últimos años se ha especulado con la posibilidad de que China, mayor productor mundial de tierras raras, utilice estos materiales como herramienta de presión en el marco de la guerra comercial y tecnológica que mantiene con Estados Unidos, país que está tratando de aumentar los suministros que obtiene a nivel nacional y de aliados como Australia.
Además, esta nueva regulación llega días antes de que deban entrar en vigor de forma provisional los aranceles adicionales que la Comisión Europea (CE) anunció para las importaciones de vehículos eléctricos chinos. En las últimas semanas, Pekín ha elevado la presión con una investigación al cerdo europeo -afecta especialmente a España, su principal suministrador- y avanzando aranceles a vehículos de gran cilindrada o pesquisas ‘antidumping’ a lácteos.
China proporciona a la Unión Europea (UE) el 98 % de sus tierras raras, generando una situación de fuerte dependencia en lo respectivo a estas materias.
En diciembre, Pekín suspendió la exportación de tecnologías necesarias para el procesamiento de tierras raras. Hasta hace poco, prácticamente no había refinerías de tierras raras fuera del país asiático, por lo que la prensa internacional especuló con la posibilidad de que estas restricciones tuvieran por objetivo dificultar los intentos de desarrollar este industria en otros lugares.
Las autoridades chinas también habían anunciado restricciones a la exportación de galio y germanio -metales clave para la fabricación de semiconductores- o de grafito, arguyendo en ambos casos que tomaba esas decisiones por motivos de «seguridad nacional», un argumento que también aparece en el artículo 1 de las nuevas normativas sobre tierras raras.