¿Qué pasa en Puerto de la Cruz?

Puerto de la Cruz se ha destacado desde hace décadas como la joya turística del norte de Tenerife, una ciudad amable con foráneos y turistas, adornada con playas de arena negra y de cantos rodados, con rincones de ensueño y un clima casi primaveral durante los doce meses del año.

Eso era así, pero poco a poco esta ciudad de ensueño se ha ido deteriorando: sus barrios olvidados, su centro histórico y espacios naturales degradados hasta extremos insospechados.

Pero vamos a centrarnos en estos últimos años y en la actual situación política que vive el municipio, o que así lo estamos percibiendo una parte de sus conciudadanos, sin importar la afiliación política.

Puerto de la Cruz está a la cabeza en eventos culturales, o eso dicen desde la propia corporación municipal. El municipio ha aumentado de manera significativa su apuesta por una “Cultura Viva” y es casi frecuente que varias veces al mes en la zona más céntrica de la ciudad turística se realicen actividades lúdicas, culturales y musicales que suelen ser el deleite de quienes la visitan. El último ejemplo de esto lo encontramos en el festival “Reggaeton Beach Festival”, que atrajo en solo dos días a más de 20,000 jóvenes y no tan jóvenes deseosos de bailar al ritmo de la música de sus ídolos. Pero a su vez, se han perdido eventos tan significativos como “Peñón Rock”, que al igual que otras apuestas musicales, se han decantado por salir de la ciudad y trasladar su oferta a Santa Cruz de Tenerife.

También debemos tener en cuenta que todos los macroeventos y diversas ferias que se realizan tienen lugar en la explanada del Muelle. Para quienes lean este artículo y no conozcan la ciudad, digamos que suele ser el único espacio disponible para aparcar. Y os preguntaréis: ¿Hay parking cercano? La respuesta es un rotundo ¡NO!, sobre todo tras el cierre del parking de la plaza de Europa ante el riesgo de que se venga abajo.

César Manrique fue un eterno enamorado de esta joya del Atlántico y una de sus grandes obras fue el “Complejo de Playa Jardín”, un espacio que en algunos puntos se encuentra ocupado por “personas sin hogar” que intentan sobrevivir en el municipio. Pero lo peor ha sido sin duda alguna la recomendación de no bañarse en sus aguas ante el riesgo de sufrir enfermedades oculares, de la piel, o gastrointestinales al encontrarse afectadas por vertidos incontrolados de “AGUAS FECALES”. Cierto es que no es una situación nueva, dado que varias veces han procedido al cierre de la misma por dichos vertidos, situación derivada del casi nulo mantenimiento de la depuradora de aguas, que ya está sobrepasada por el aumento significativo de habitantes en los municipios de Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos.

Ahora centrémonos en su política municipal. Lo que está sucediendo entre los socios del autodenominado “Gobierno Progresista”, conformado mayoritariamente por el “PSOE” y por “ACP”, es como dirían nuestros abuelos, “para mear y no echar ni gota”. Según se comenta, la relación entre el líder del ACP, “David Hernández”, y el líder del PSOE, “Marco González”, ha sido bastante tensa desde la pasada legislatura, pero actualmente lo es aún más. Tanto así que el partido minoritario del grupo de gobierno ya no duda en airear en redes sociales y en los medios de comunicación las desavenencias que tienen con el PSOE. Las áreas de ACP son ninguneadas de manera constante por Marco González, lo que está derivando en que numerosas obras y actuaciones del área de “Ciudad Sostenible” estén siendo retrasadas con el consiguiente riesgo de ser canceladas. Además, el área de Deporte, dirigida por Alberto Cabo, conocido popularmente como “Tito”, está cancelando algunos actos como la “Fiesta de la Bicicleta” al no tener crédito, y ha advertido sobre la posible cancelación del resto de eventos deportivos al no poder garantizar el pago a las empresas y proveedores que realizan dichos actos.

Esto, como ciudadano, me lleva a preguntarme: ¿Por qué no sale ACP del gobierno municipal? En mi humilde opinión, tienen más peso actualmente fuera del gobierno que dentro, dado que estando fuera, su poder de negociación aumentaría de manera significativa. Así que solo me queda preguntarme: ¿Están dentro simplemente por el sueldo? Quizás sea hora de mostrar las cartas y dejar de jugar con la salud financiera y la estabilidad de la ciudad turística para poder superar de una vez esta lamentable situación.