Suárez (CC): “La improvisación y la falta de gestión de Medina vuelven a poner en cuestión la ubicación de nuestro Carnaval”

– Un grupo de vecinos del entorno de Belén María reclama 650.000 euros al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria como consecuencia de los ruidos de las fiestas

– El conflicto se encamina a los juzgados y vuelve a poner en cuestión la elección del lugar donde celebrar las carnestolendas

 

Las Palmas de Gran Canaria, 11 de julio de 2024; El concejal de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, David Suárez, ha lamentado este miércoles la “improvisación y falta de gestión” del gobierno municipal (PSOE, Unidas Sí Podemos y Nueva Canarias) a la hora de elegir el lugar para celebrar el Carnaval, y critica que “se vuelva a poner en la palestra” la ubicación del mismo.

 

Suárez explica que antes de la celebración de la edición carnavalera de este año “era evidente que las obras en la Metroguagua iban a afectar el espacio de Santa Catalina”, por lo que no es comprensible que ante esta situación no se buscara un nuevo emplazamiento con antelación, “idealmente desde la finalización del carnaval anterior en 2023. Sin embargo, la falta de acción ha resultado en la denuncia que hoy leemos en prensa”.

 

El representante de CC en el Ayuntamiento capitalino hace referencia a una reclamación de 650.000 euros que 13 vecinos del entorno de Belén María han presentado por registro al consistorio, como consecuencia de los efectos adversos propiciados por el ruido de los distintos escenarios que se colocaron en las proximidades de la Plaza de Los Patos y la Junta de Obras del Puerto.

 

 

 

 

“Los vecinos tienen derecho al descanso, y es fundamental que todos trabajemos para que el Carnaval no se vea continuamente amenazado por decisiones tardías o incorrectas del propio gobierno municipal, especialmente bajo la gestión de la Concejala Inmaculada Medina”, prosigue el edil nacionalista, quien atesora además una larga vinculación al Carnaval y a sus grupos.

 

Peor aún es que, a juicio de Suárez, “a día de hoy, cuando ya estamos a mediados de julio de 2024, desconocemos por completo dónde se celebrará el carnaval de 2025, generando una nueva incertidumbre para todos los vecinos, preocupados por el posible impacto en su tranquilidad”.

 

Un evento de la magnitud del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que se extiende por casi un mes, “no puede ubicarse en cualquier lugar de la ciudad sin una cuidadosa consideración de sus efectos”, y menos aún “aplicar política de tierra quemada”, como parece que está haciendo la concejala de Carnaval.

 

“En caso de que afecte al descanso de los vecinos, deben tomarse medidas complementarias como la insonorización de las zonas afectadas o el traslado temporal de aquellos vecinos que, por circunstancias personales, como enfermedades, requieran una atención especial”, añade.

 

“Apoyamos firmemente el Carnaval de nuestra ciudad y valoramos su importancia cultural y social. No obstante, es crucial que se tengan en cuenta las necesidades y condiciones de cada persona para asegurar una convivencia armoniosa entre la celebración y el bienestar de los ciudadanos. Confiamos en que el gobierno municipal tomará las acciones necesarias para garantizar que el Carnaval de 2025 se lleve a cabo de manera ordenada y respetuosa, tanto para los participantes como para los vecinos de nuestra ciudad”, concluye.