Rovira asegura que todas las facturas emitidas por ERC están «plenamente justificadas»
16 de Julio 2024/Agencias
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha asegurado este lunes que todas las facturas emitidas por el partido están «plenamente justificadas», incluidas las que se realizaron para pagar a los militantes que pegaron los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall.
Así lo ha dicho en una rueda de prensa en la sede de la formación después de que este lunes el diario ‘Ara’ haya publicado que Relevance, la empresa contratada para ejecutar esta y otras campañas comunicativas escondiendo las siglas de ERC, reclamó a la organización justificar las facturas aunque fuera con informes «inventados».
Estas campañas de «activismo» -en palabras de Rovira- tuvieron un coste de 70.000 euros entre mediados de 2022 y mediados de 2023, 15.000 de ellos destinados a los jóvenes que pegaron los carteles, según el citado rotativo.
Rovira ha indicado que la operación de los carteles -ejecutada durante la pasada campaña de las municipales, en un momento de malas perspectivas para el alcaldable republicano, Ernest Maragall, y que subrayaban el alzhéimer que padece su hermano Pasqual- es «un tema muy puntual» y «un error garrafal, lamentable y vergonzante».
Ha reivindicado también que ERC ha tomado ya cartas en el asunto, al iniciar los procesos de expulsión del militante de Anoia que ejecutó la acción; de suspensión durante dos años del exdirector de comunicación Tolo Moya; y de «advertencias» a los entonces responsables políticos, Sergi Sabrià y Marc Colomer.
Asimismo, ha remarcado que ERC cumple con la Ley de Transparencia y que es «uno de los partidos más auditados del Estado».
No ha aclarado hasta qué punto ha seguido manteniendo contacto con el militante de Anoia una vez ya era conocedora de la acción que había llevado a cabo, de lo que la acusa el propio Moya.
Rovira ha dicho que ERC quiere ser «ejemplar» en la respuesta a esta polémica, si bien actuará en todos los casos mediante «un sistema de garantías imparcial y concreto».
La polémica se inscribe, en cualquier caso, en la división interna que atraviesa ERC entre los partidarios de que el liderazgo de la organización debe seguir en manos de Oriol Junqueras -Moya, cesado entonces de su cargo pero al que se le aseguró un sueldo como asesor de la Diputación, es visto como cercano a él- y quienes creen, como la propia Rovira o el president en funciones Pere Aragonès, que es hora de dejar paso a nuevos rostros.