“El cine de gente corriente” surgido en los años de preguerra, protagoniza la Semana de Cine Japonés en la Casa de Colón

Secuencia del filme Historia de una hierba errante

· El ciclo, que cumple su 22 edición, se lleva a cabo del 22 al 26 de julio, con proyecciones diarias, a las 19:30 horas, y entrada libre

 

· Las jornadas se inauguran con una conferencia del historiador y crítico de cine Aythami Ramos, el día 22 de julio, a las 18:00 horas

 

 

Las Palmas de Gran Canaria, 16 de julio de 2024.- ‘La Shôchiku Kinema Kabushiki Kaisha’ —filial cinematográfica de una empresa de ocio propietaria de varias salas de teatro— que emprendiera a partir de 1924 la definición de un nuevo género que en los años de preguerra se erigiría en sinónimo de modernidad dentro y fuera de Japón: el shôshimin-eiga o “cine de gente corriente”, centrará el programa de la 22 edición de la tradicional Semana de Cine Japonés en la Casa de Colón, impulsada por la Asociación de Cine Vértigo, con la colaboración de la Fundación Japón.

 

Del 22 al 26 de julio los aficionados podrán visionar un total de cinco títulos producidos por este gigante asiático de la industria audiovisual que hizo suya la visión edulcorada de la vida moderna instaurada por la maquinaria de Hollywood, adaptándola a las particularidades del público nipón mediante un estudiado repertorio de imágenes y temas propios.

 

Las proyecciones se llevarán a cabo en la Casa de Colón, siempre a partir de las 19:30 horas. El ciclo arranca el día 22 de julio con ‘Nieve de primavera. El modelo Shochiku, o cómo Japón inventó el cine moderno’, conferencia impartida por Aythami Ramos Hernández, arquitecto, historiador y crítico de cine. La charla precede a la proyección de ese día, ‘Almas en el camino’, de Minoru Murata, por lo que dará comienzo a las 18:00 horas. Todas las actividades de la Semana de Cine Japonés se desarrollan en la Casa de Colón, son gratuitas y tienen entrada libre hasta completar aforo.

Según señala Aythami Ramos, “el dramaturgo shingeki Kaoru Osanai, con sus renovadoras ideas escénicas importadas del teatro europeo, y, sobre todo, Shirô Kido, el legendario jefe de producción y artífice del Kamata-cho [sabor Kamata] que habría de distinguir a las películas realizadas en la compañía en las décadas siguientes, sentaron las bases de aquel modelo de cine que entre 1920 y 1936 cristalizó en el llamado “estilo Kamata” puesto en práctica por Yasujirô Shimazu, Hiroshi Shimizu, Heinosuke Gosho, Yasujirô Ozu y Mikio Naruse”.

 

El programa de esta 22 edición contempla la proyección de los filmes ‘Almas en el camino’ (1921), de Minoru Murata el día 22; ‘Historia de una hierba errante’ (1934), de Yasujiro Ozu el día 23; ‘Ella era como un crisantemo salvaje (1955), de Keisuke Kinoshita el día 24; ‘Noche y niebla en Japón’ (1960) de Nagisa Oshima el día 25 y ‘Tora-san, nuestro querido vagabundo’ (1969), de Yoji Yamada el día 26 de julio.

 

Con la sonorización del estudio y el traslado de la producción a Ofuna, Shôchiku inició un período de profundos cambios marcado por el trasvase de profesionales hacia los recién creados estudios Tôhô, aunque su posición de major se mantuvo en alza. “Especialmente, tras la desaparición de Nikkatsu absorbida por Daiei a principios de los años 40”, explica Ramos. “Acabada la guerra, Kido fue depurado por las Fuerzas de Ocupación a causa de sus actividades colaboracionistas, pero regresó en 1951 para seguir imponiendo su criterio al frente de la compañía. Sólo la crisis del sistema de estudios le hizo claudicar a los embates de la Shôchiku Nûberu Bâgu liderada por Nagisha Ôshima, Masahiro Shinoda y Kijû Yoshida, antes de refugiarse en la producción de comedias y películas familiares a finales de los 60. Su muerte en 1977 marcó el final de una era, pero también de un modo distinto de hacer cine. Un cine por y para la gente corriente. Un cine propio de tiempos modernos”, señala el crítico de cine.

 

El ciclo de cine japonés se desarrolla con carácter anual desde el año 2002. En sus primeras ediciones se organizó en colaboración con el Consulado de Japón y ahora funciona como cierre de la temporada de actividades organizadas por Vértigo, contando, en alguna ocasión con el patrocinio de la Fundación Japón España. Durante estos años la semana de cine japonés ha dedicado monográficos a algunos de los cineastas más legendarios de ese país (Kurosawa, Ozu, Naruse, Kitano, Mizoguchi, etc.) y ha revisado la aportación de generaciones, temas y estilos (el Chámbara, la generación de los 60, el teatro etc.).