Aragonès ve «una gran victoria de país» en el retorno de los investigados por Tsunami

Barcelona, 16 jul (EFE).- El presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, ha definido este martes como «un punto de inflexión» el retorno de los investigados por la ya archivada causa de Tsunami, un hecho que a su juicio representa «una gran victoria de país», aunque esta no es «ni la definitiva ni la última».

Así lo ha dicho en el parlamento que ha llevado a cabo tras reunirse en la Sala dels Diputats del Palau de la Generalitat, durante una media hora, con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, el diputado republicano Ruben Wagensberg y el vicepresidente de Òmnium, Oleguer Serra.

Todos ellos retornaron el viernes a Cataluña, tras instalarse en Suiza para eludir a la justicia española. También lo hicieron el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez, que no han acudido a la recepción en Palau.

Aragonès ha asegurado que la causa de Tsunami, archivada por un error procesal, tenía no solo defectos formales sino también «de fondo», los cuales se explican «porque detrás tenía una voluntad política represiva».

«A través de una represión focalizada sobre determinadas personas querían limitar los derechos de manifestación y participación», ha censurado.

Así, ha celebrado que finalmente se ha impuesto el lema sobre el que pivotaban las movilizaciones organizadas por Tsunami Democràtic una vez fueron condenados -y posteriormente indultados- los líderes del proceso independentista.

Ese «sit and talk» (siéntate y escucha) ha sido asumido por las dos partes porque «debe ser en el ámbito de la política donde se dirima una propuesta que es política», ha dicho en alusión a la apuesta por la independencia.

Aragonès ha reivindicado cómo su Govern ha trabajado desde el primer momento para la resolución del «conflicto político», primero apostando por los indultos, luego por derogar la sedición y finalmente mediante la amnistía.

«Este camino recorrido es uno de los logros colectivos más importantes de los últimos años en Cataluña», ha dicho, de modo que debe significar «un punto de inflexión para dar un paso hacia adelante en la resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado».

Precisamente la amnistía debe suponer «un paso adelante» para resolver el conflicto, pues con ella la «parte catalana» ve recuperados todos sus derechos y podrá defender sus propuestas «en libertad», ha dicho.

El president ha recordado que siguen en el extranjero, con incertidumbre sobre cómo les afectará la amnistía, el expresidente Carles Puigdemont y los exconsellers Lluís Puig y Antoni Comín, todos ellos de Junts.

Rovira, que huyó a Suiza en 2018 al ser entonces procesada por rebelión, ha apuntado que el independentismo «no ha acabado la tarea» iniciada. Mediante la «represión» se intentó que sus líderes cambiaran de opinión, ha dicho, pero estos ahora se encuentran «más fuertes» que antes.

Ha reivindicado el trabajo llevado a cabo por el Govern de ERC, siendo «punta de lanza» para resolver la cuestión catalana, demasiado a menudo «en solitario», ha indicado en clara referencia a Junts.

«Se debe poder hablar de todo, porque todo son opciones políticas. No es ningún delito ni ningún crimen», ha añadido.

Wagensberg ha reclamado una Cataluña «inclusiva», tras una experiencia en Suiza de la que ha destacado la «acogida» que ha tenido, mientras que Serra ha dicho que «con el fin del exilio no ha acabado nada: seguiremos haciendo activismo y luchando (…) nuestras aspiraciones siguen intactas».

Ha presenciado estos parlamentos el Govern en pleno -a excepción de la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas-. A consecuencia de esta recepción institucional no ha tenido lugar la habitual rueda semanal de los martes de la portavoz, Patrícia Plaja.