El norte de Japón se presta a albergar el primer cementerio nuclear del país

30 de Julio 2024/Agencias
Las autoridades de la prefectura japonesa de Aomori, en el norte del país, se preparan para cerrar de manera inminente un acuerdo para albergar el que será el primer cementerio nuclear del país, al margen de las instalaciones de este tipo que ya existen en los terrenos de centrales nucleares.

Así lo adelantó en rueda de prensa este lunes el gobernador de la prefectura, Soichiro Miyashita, que de este modo eliminará el obstáculo principal para la puesta en marcha de las instalaciones, ya en construcción en la ciudad de Mutsu, tras años de búsqueda de un emplazamiento, que suele encontrar fuerte oposición local por los riesgo asociados a los desastres naturales en el archipiélago.

«Hemos recibido garantías del Gobierno central y de las empresas a cargo respecto a la implementación confiable del proyecto», dijo Miyashita en la comparecencia, recogida por la cadena pública NHK.

Está previsto que el Gobierno de la prefectura, las autoridades de la localidad y la operadora del lugar, Recyclable-Fuel Storage (subsidiaria de los principales operadores de plantas nucleares de Japón, Tokyo Electric Power (TEPCO) y Japan Atomic Power), concluyan el acuerdo el próximo 9 de agosto, según el citado medio.

Para tratar de disipar las preocupaciones de los residentes de la ciudad las instalaciones serán, en principio, de carácter temporal.

El acuerdo limita el tiempo de almacenamiento en las instalaciones a 50 años, pero a la población local le preocupa que su vida útil se alargue y que el lugar se convierta en un cementerio nuclear permanente, ya que no existe una política nacional clara sobre el combustible nuclear gastado.

El borrador del acuerdo estipula, además, que si por alguna razón se vuelve difícil continuar con el negocio debido a un cambio en la política nacional, el operador comercial y la compañía eléctrica tomarán medidas como devolver los residuos a su lugar de origen.

Se espera que las instalaciones reciban su primera tanda de residuos en 2025 desde la central de Kashiwazaki-Kariwa, en la prefectura de Niigata (centro), la mayor del mundo por capacidad.

«La decisión del Gobierno de Aomori es muy significativa», dijo este martes en su rueda de prensa diaria el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, quien afirmó que la creación de depósitos de residuos nucleares «es importante para la generación nuclear de electricidad de forma estable y continua».

El Gobierno japonés está apostando por el incremento de este tipo de producción en su mix energético para apoyar la transición a la descarbonización y garantizar una producción estable en un país altamente dependiente de las importaciones de energía, tras años de estancamiento a raíz de la crisis nuclear de Fukushima.

La idea es que las instalaciones de Mutsu sean un lugar de paso de los residuos para la puesta en marcha de otro ambicioso proyecto de reciclaje de combustible nuclear gastado estancado en el país asiático desde finales de los años 90.

El adelanto del acuerdo del que será el primer cementerio nuclear del archipiélago se produce tras años de tira y afloja. Mutsu propuso albergarlo en 2003 para sortear dificultades financieras y desde entonces el Gobierno central ha estado proporcionando apoyo financiero para el proyecto.

Pero la concepción de un impuesto sobre los residuos dificultó las negociaciones, a lo que se sumó la reticencia de los residentes, preocupados, entre otros factores, por la propensión del país a sufrir terremotos y otros desastres naturales que pueden comprometer la seguridad de las instalaciones, un miedo acrecentado tras el accidente nuclear en la central de Fukushima en 2011.