UN NUEVO TÍTULO DE LA ULL INCORPORA LA NEUROBIOLOGÍA Y LA ESTIMULACIÓN CEREBRAL AL ABORDAJE DE LA SALUD MENTAL
31 de Julio 2024
Un nuevo diploma de Experto en Neurociencia Afectiva y Psicología Clínica de la Universidad de La Laguna capacita a profesionales en técnicas avanzadas para abordar trastornos mentales. Este nuevo programa innovador de la Universidad de La Laguna tiene una carga lectiva de 29 ECTS e integra conocimientos de neurobiología y métodos de estimulación cerebral para mejorar la práctica clínica y la calidad de vida de los pacientes. La preinscripción estará abierta hasta el 30 de agosto y la matrícula, del 9 se septiembre la 9 de octubre, con vista a impartir las asignaturas del 4 de noviembre de 2024 hasta el 31 de julio de 2025.
La Universidad de La Laguna ha incluido en su oferta formativa de títulos propios para el próximo curso académico este nuevo diploma de experto que surge con el propósito de actualizar y enriquecer la formación de los y las profesionales de la salud mental, adaptándose a los avances más recientes en neurociencia. Según Hipólito Marrero, profesor del Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional y miembro del Instituto Universitario de Neurociencia (IUNE) además de director académico del experto, esta iniciativa busca proporcionar a profesionales de la psicología y la psiquiatría “las herramientas necesarias para aplicar técnicas avanzadas en su práctica clínica».
La relevancia de la neurociencia afectiva
La neurociencia afectiva es un campo en constante evolución que estudia cómo los procesos cerebrales subyacen a las emociones y comportamientos. Marrero hace hincapié en que «el progreso en neurociencia en los últimos años ha sido espectacular, tanto en el conocimiento del funcionamiento del cerebro como en su relación con la conducta normal y patológica». Sin embargo, subraya que la formación en el ámbito de la salud mental no se ha actualizado a la misma velocidad, dejando un importante hueco en el conocimiento y manejo de técnicas avanzadas como la neuromodulación y la estimulación cerebral no invasiva.
Los avances en neurociencia han permitido entender mejor las bases biológicas de las emociones y cómo estas influyen en el comportamiento humano. Estos conocimientos son fundamentales para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que puedan abordar trastornos mentales de manera más eficaz y personalizada. «La neurociencia afectiva no solo nos permite comprender mejor los mecanismos cerebrales que subyacen a las emociones, sino también desarrollar intervenciones que pueden modular estos procesos y mejorar la calidad de vida de los pacientes», explica Marrero.
Innovaciones y avances en Canarias
En Canarias se están implementando técnicas innovadoras en el ámbito privado, como la estimulación cerebral no invasiva, tanto eléctrica como de pulso magnético, la cuales aún no se han integrado plenamente en el sistema hospitalario público, aunque existen proyectos prometedores en desarrollo.
Marrero destaca un proyecto financiado por el Instituto de Salud Carlos III que se está llevando a cabo en el Instituto Universitario de Neurociencia de la Universidad de La Laguna en colaboración con el área de neurología del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria. Esta iniciativa se centra en pacientes con esclerosis múltiple, abordando la fatiga crónica que sufren mediante estimulación magnética. Este grupo de pacientes participa en un riguroso ensayo clínico, controlado por la Agencia Española del Medicamento, que sigue protocolos estrictos para asegurar la validez y seguridad de los resultados.
«La integración de estas técnicas en el sistema de salud pública es un proceso gradual, pero estamos viendo un interés creciente por parte de las instituciones y los profesionales de la salud». La colaboración entre universidades, centros de investigación y hospitales es fundamental para avanzar en la implementación de estas técnicas y asegurar que estén disponibles para todos los pacientes que puedan beneficiarse de ellas. En particular, el IUNE destaca como un centro puntero donde se desarrollan muchas investigaciones de vanguardia en este campo.
«Nuestro objetivo es que estas técnicas no sean vistas como una opción de último recurso, sino como parte integral del tratamiento desde el principio. Esto requiere un cambio de paradigma en la manera en que entendemos y tratamos los trastornos mentales», añade Marrero.
Una propuesta formativa innovadora
Este diploma universitario proporcionará una formación teórico-práctica que capacite para aplicar técnicas neurocientíficas en la práctica clínica. Se trata de dar un enfoque multidisciplinar que combina conocimientos de neurobiología de las emociones, las bases cerebrales de los trastornos mentales, y las técnicas de estimulación cerebral como la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS). «Estas técnicas son complementarias a la intervención farmacológica y psicológica, lo que ayuda a que las mejoras en los pacientes sean más estables y duraderas».
Alberto Domínguez, catedrático de Psicología Básica y actual director del IUNE, destaca la importancia de este centro de investigación en la formación de expertos en neurociencia, subrayando su papel de vanguardia en el estudio y la mejora de la salud mental.
Oportunidades laborales y aplicaciones prácticas
La neurociencia afectiva y la estimulación cerebral representan un nicho de empleo en constante expansión, ofreciendo nuevas vías de intervención temprana que pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
Marrero menciona ejemplos concretos de éxito en la aplicación de estas técnicas, como el caso de una paciente con anorexia severa que logró una mejora notable gracias a la intervención neurocientífica. Este tipo de resultados subraya la importancia de una formación actualizada y especializada en neurociencia afectiva. «La neurociencia nos ofrece herramientas poderosas para intervenir en trastornos que hasta ahora eran difíciles de tratar. Ver cómo los pacientes mejoran y recuperan su calidad de vida es una de las mayores satisfacciones de nuestro trabajo», afirma Marrero.
Para los expertos ya en activo, esta formación representa una oportunidad única para actualizar sus conocimientos y habilidades. La comprensión profunda del funcionamiento cerebral, especialmente en situaciones de perturbación y mala regulación, es esencial para intervenir eficazmente en la salud mental.
Un futuro prometedor
En Canarias, la formación en técnicas neurocientíficas avanzadas está enfocada en una amplia gama de trastornos del comportamiento afectivo, con especial atención a la depresión, la ansiedad y los trastornos obsesivo-compulsivos. La investigadora del IUNE, Francesca Vitale, quien será profesora de la formación y cuenta con una destacada trayectoria en neurociencia afectiva y psicológica clínica, destaca que se está trabajando estrechamente con psicólogos y psiquiatras del Hospital Universitario de Canarias, quienes aportan su experiencia en distintos trastornos, incluidos aquellos menos comunes como la esquizofrenia. Este enfoque riguroso en la formación del profesorado clínico asegura que el alumnado reciba una educación basada en la experiencia práctica y el conocimiento profundo de cada desorden.
Vitale explica que los trastornos afectivos abarcan desde la ansiedad y la depresión hasta los trastornos alimentarios, las adicciones y los problemas de impulsividad. Estos trastornos están ligados a la desregulación de los circuitos del placer y del dolor en el cerebro, lo que afecta la regulación de la conducta. La formación avanzada que se ofrece busca enseñar a los profesionales cómo entender y abordar esta desregulación para ayudar a los pacientes a recuperar el control de su comportamiento.
«Nuestro objetivo es que los profesionales sepan cómo se perturba el funcionamiento del cerebro y cómo podemos intervenir para recuperar la regulación de la conducta», afirma Vitale. «Esta formación es esencial para mejorar la salud mental en Canarias, y estamos colaborando con instituciones como el Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas, que ofrece becas para apoyar a los profesionales en su desarrollo». La colaboración con estos expertos permite abordar trastornos como el TDAH, las psicosis y las adicciones que, aunque no sean estrictamente afectivos, tienen un componente emocional significativo.
Este enfoque integral y colaborativo, con el apoyo de instituciones locales y proyectos de investigación de vanguardia, promete nutrir a Canarias de profesionales formados que puedan aplicar las últimas técnicas de neurociencia en el ámbito clínico, mejorando así el sistema de salud pública de la región.
El director académico, Marrero concluye con una reflexión sobre el futuro: «Estamos empezando por un diploma de experto, pero el objetivo es avanzar hacia un máster. La neurociencia ha venido para quedarse, y conocer cómo funciona el cerebro es fundamental para cualquier intervención en salud mental».
La preinscripción de este experto estará abierta hasta el 30 de agosto. La matrícula se podrá formalizar del 9 de septiembre al 9 de octubre y la docencia se impartirá de noviembre de 2024 a julio de 2025.