ACUERDO UNÁNIME DEL PLENO PARA NOMBRAR A JOSÉ VELÁZQUEZ, HIJO PREDILECTO DE LA GUANCHA A TÍTULO PÓSTUMO
02 de Agosto 2024
El pasado viernes, 26 de julio, el pleno del Ayuntamiento de La Guancha, acordó por unanimidad de todos los grupos, incoar el correspondiente procedimiento administrativo con el objetivo de nombrar a José Velázquez Afonso, Hijo Predilecto del municipio a título póstumo.
José Velázquez Afonso fue vecino de La Guancha de Abajo, que como tantos otros emigró a Venezuela, hizo fortuna a través de su dedicación a los negocios en la década de los 40. Al regresar a su pueblo a principios de la década de los 50, se ocupó de que parte de esa fortuna, pudiera ayudar a mejorar la tierra que lo vio nacer. Costeó la remodelación de la iglesia del Dulce Nombre de Jesús y mejoró la calzada que une La Guancha de Abajo con el casco urbano, la actual calle San Antonio. Pero su auténtico propósito era dotar a La Guancha de Abajo de un sitio de culto, para lo que incluso puso a disposición terrenos colindantes a la casa familiar. Fue un 13 de septiembre de 1953 cuando se procedió a la colocación de la primera piedra para la edificación del templo, que sería una realidad en el año 1957 y que estaría dedicado a la Virgen de Coromoto. José Velázquez, movido por la devoción que profesaba a la también patrona de Venezuela, había decidido erigir una iglesia en su honor por lo que, además adquirió los terrenos necesarios para ello. El documento notarial de la época, no sólo incluye la construcción de la ermita “con fondos del propio José Velázquez” sino que, además, el inventario advierte todos los elementos que la conformaron originariamente, así como las imágenes que dejaba en su interior: nuestra Señora de Coromoto; Virgen del Carmen; Santa Cecilia; San Antonio Abad y San José. Según recoge el libro “Historia de La Fuente de La Guancha” la inauguración y bendición del nuevo templo se hizo el 1 de septiembre de 1957. A partir de esta fecha, las fiestas de La Guancha de Abajo en honor a la Virgen de Coromoto se celebran cada mes de mayo.
Al concluir los trámites administrativos correspondientes, según se establece en el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de La Guancha, el pueblo podrá saldar la deuda con un vecino que merece ser recordado como un guanchero distinguido por su “espontánea y desinteresada labor” en el municipio que lo vio nacer.
