La industria canaria consolida su crecimiento y se sitúa a niveles de empleo de 2009
La producción industrial aumentó un 5,9% anual en el segundo trimestre del año en Canarias y un 2,3% a nivel nacional.
El segundo trimestre de 2024 finaliza con 1.382 afiliados más y 383 parados registrados menos que un año antes
Santiago Sesé destacó la necesidad de “apoyar” al sector industrial haciendo de las Islas un territorio “atractivo” para la implantación de nuevas empresas
Santa Cruz de Tenerife 8 de agosto de 2024.- La industria canaria consolida su crecimiento por treceavo trimestre consecutivo mostrando síntomas positivos en cuanto a actividad y empleo, superando los registros de hace un año y con valores relativos sensiblemente mejores a los registrados para el conjunto de la industria española. Según los datos del Índice de Producción Industrial (IPI), elaborado por el INE, en el segundo trimestre se registró un aumento de la producción industrial del 5,9%, tal y como muestra la variación de la media trimestral respecto al mismo período de 2023 y por encima del crecimiento medio nacional que fue del 2,3%.
Este importante crecimiento, que se acelera respecto a trimestres precedentes, tiene su origen en la subida de la producción de bienes de consumo duradero (32,2%), seguida de la de bienes intermedios (21%), bienes de consumo no duradero y de equipo (5,5%) y finalmente, de energía (1,8%).
El presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicio y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, afirma que se trata de “datos muy positivos” que ponen de manifiesto la necesidad de seguir apoyando el desarrollo de este sector en las Islas. “Los datos están ahí y ponen de manifiesto que nuestra industria está dando muestras de fortaleza y que, por lo tanto, hay que hacer un esfuerzo para que esta dinámica se mantenga y su peso en el PIB rompa esa barrera del 7% u 8% que representa actualmente”, puntualizó Sesé. Además, el presidente apuntó que la creación de nuevas industrias en las Islas está vinculada directamente a la generación de empleo estable y de calidad.
Según los datos aportados por la Seguridad Social y por las oficinas de empleo público, el promedio trimestral de afiliados a la Seguridad Social en el sector industrial aumentó un 3,1% respecto al mismo período del pasado año, mientras que el promedio trimestral de parados registrados cae un 7% en su comparativa con el segundo trimestre de 2023. De este modo, el primer semestre del año se cierra con 40.963 trabajadores, niveles no vistos desde el arranque del año 2019, y 6.117 desempleados en el sector industrial, 1.382 ocupados más (3,5%) y 383 parados menos que un año antes (-5,9%).
Un repunte de la actividad protagonizado por las empresas que ya están asentadas en el Archipiélago, ya que, si se atiende al cómputo de empresas inscritas en la Seguridad Social, las que tienen trabajadores a su cargo, apenas varía, ya que en junio existían un total de 2.851 empresas inscritas en actividades industriales, tan solo cuatro más respecto a junio de 2023. “En este aspecto nos toca mejorar, ofrecer facilidades y hacer que las Islas sean atractivas para que este tipo de empresas inviertan aquí. Y es necesario porque esta es una de las vías que nos permitirían seguir avanzando en esa diversificación económica de la que siempre hablamos y que tan necesaria es si queremos seguir creciendo y generando empleo de calidad”, detalló el presidente cameral.
Tendencia a la estabilidad en la creación de empleo
En lo que respecta a las previsiones para los próximos meses, desde la Cámara se apuntó al análisis de las respuestas obtenidas en la encuesta de Confianza Empresarial donde un 88,8% de las industrias de las islas afirmó que espera mantener su empleo durante los meses de verano y un 5,9% confiaba en poder aumentarlo. Cerca de un 95% de opiniones positivas, frente a tan solo un 5,3% que respondió que podría ver reducida su plantilla durante este trimestre.
De esa misma encuesta también se desprende que es mayor el número de empresas con respuestas favorables sobre la evolución de sus negocios que las que dieron una opinión desfavorable, tanto si atendemos a los resultados alcanzados durante los meses de abril a junio, como a las previsiones para los meses de julio a septiembre. Teniendo en cuenta los resultados empresariales del segundo trimestre un 19% afirmó haber mejorado su actividad respecto al primer trimestre del año frente a un 17% que los redujo y el 64% restante los mantuvo. Unos porcentajes que mejoran en sus previsiones con un 21% de las empresas apuntando resultados aún más favorables durante los meses de verano, un 65% afirmando estabilidad y un 14% con unas expectativas más pesimistas sobre la evolución de sus negocios.
Los precios industriales continúan a la baja, arrastrados por la energía.
Otra de las circunstancias que ha favorecido los mejores resultados del sector industrial ha sido la reducción de precio de la energía en el último año, ya que es uno de los principales costes de producción que tiene el sector. Según el destino económico de los bienes, el precio de la energía con un -33,7% de descenso anual en su promedio trimestral es el que más retrocede.
Se trata de una evolución favorable que está contribuyendo a reducir los costes de explotación del sector, lo que no debe de esconder que la energía sigue siendo unos de los principales hándicaps para su competitividad y desarrollo. En este sentido, Sesé, apuntó que “la elevada dependencia energética del exterior nos hace muy vulnerables a la hora de fijar los precios, sin olvidar la fragilidad que actualmente tiene nuestro sistema de distribución y almacenamiento o el retraso que tenemos en la penetración de las energías renovables”.
Caída de los precios industriales de -22,7% en términos interanuales
El Índice de Precios Industriales (IPRI) en Canarias muestra un descenso durante el segundo trimestre, registrando una tasa de variación interanual de la media trimestral del -22,7%. La media nacional también disminuyó, pero a una tasa muy inferior a la canaria (-4,9%).
Según el destino económico de los bienes la bajada del índice general fue motivada, principalmente, por la energía (-33,7%), ya que también descendió el precio de los bienes de equipo y de los intermedios, pero tan solo un -0,8% y un -0,1%, respectivamente. Por el contrario, los bienes de consumo duradero aumentaron un 2,9% y los de consumo no duradero un 0,6%.