Estudian más de 1.000 puntos de Andalucía para predecir contagios del virus del Nilo
20 de Agosto 2024/Agencias
Un millar de puntos de Huelva, Sevilla y Cádiz serán analizados hasta finales de año con el proyecto ‘Arboprevent’, un trabajo intenso de control del virus del Nilo Occidental (VNO) para trazar un mapa exacto de la ubicación de mosquitos transmisores y «predecir» el contagio en humanos.
Este trabajo, financiando con casi medio millón de euros por la Fundación La Caixa, se desarrolla en la Estación Biológica de Doñana, ha informado a EFE el profesor de investigación Jordi Figuerola.
‘Arboprevent’ cuenta con puntos fijos de muestreo en las localidades sevillanas de La Puebla del Río, Coria del Río y Palomares del Río, además de centenares de localizaciones en las tres provincias donde se trabaja.
El objetivo es crear «un mapa de distribución y abundancia de mosquitos, y conseguir herramientas de alarma temprana de proliferación y riesgo de transmisión de virus».
Para que los expertos trabajasen se diseñó «una matriz con cuadrículas de cinco kilómetros cuadrados», con puntos de control en las intersecciones de esas cuadrículas, donde durante todo 2023 y 2024 se están seleccionado muestras de mosquitos para analizar, con el objetivo final de realizar el muestreo definitivo durante 2025.
Con todo ello se quieren identificar las áreas de riesgo de transmisión del virus en Andalucía, donde está circulando con mayor intensidad, y proponer estrategias de control para reducir la abundancia de mosquitos en las zonas habitadas.
Se espera «predecir el riesgo de proliferaciones de mosquitos y en particular el riesgo de que el virus del Nilo produzca infecciones en humanos».
«Queremos proporcionar a los gestores de la salud pública con una herramienta para mejorar el control de mosquitos y reducir el riesgo de nuevos brotes del virus», indica Figuerola.
Un trabajo intenso que se realiza de forma paralela a la investigación más «urgente» de cada semana en la Estación Biológica de Doñana, donde se analizan los mosquitos de puntos concretos donde ya se ha detectado una presencia de posibles transmisores del virus.
Una nueva forma de atacar al mosquito
Hasta el momento, las estrategias para la gestión de enfermedades como el virus del Nilo se basaban en intentar controlar la expansión del virus usando biocidas contra los mosquitos, una vez se han detectado los primeros casos humanos de infección, pero el proyecto pretende, en lugar de reaccionar a la aparición de casos de infección, «tratar de prevenirlos para así reducir el riesgo de transmisión de este y otros arbovirus entre la población».
Para ello, los investigadores tratarán de establecer un mecanismo de alerta temprana para poder, varias semanas antes de que se produzca un brote, reforzar el control de mosquitos, reducir la posible circulación del virus y evitar que se contagie a los humanos.
Asimismo, trazarán mapas de distribución de las distintas especies de mosquitos, identificarán las áreas de cría y propondrán estrategias para el control de la población de estos insectos usando métodos compatibles con la conservación del entorno.
Se estima que las enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, como la malaria, el dengue o la fiebre del Zika, llegan a causar más de 700.000 muertes al año, y aunque durante el último medio siglo Europa ha estado prácticamente libre de patologías de este tipo, en la última década el virus del Nilo Occidental ha reemergido y ha aumentado su incidencia y distribución geográfica.
En España el virus es endémico y solo este verano ya ha provocado tres muertes en la provincia de Sevilla.