La Fundación Canaria José Luis Montesinos: Un Faro de Solidaridad en el Norte de Tenerife

Un legado de esperanza y compromiso que impulsa el bienestar en el Valle de La Orotava, liderado por un equipo de voluntarios dedicados y la visión inspiradora de su presidente.

 

Amanece en el norte de Tenerife, donde una brisa veraniega avanza suavemente por las calles de Puerto de la Cruz. El sol, perezoso pero imponente, asoma tras la dorsal que atraviesa la isla, iluminando un nuevo día lleno de esperanza y esfuerzo para quienes trabajan en una de las instituciones más queridas y respetadas del Valle de La Orotava: la Fundación Canaria José Luis Montesinos.

 

Hablar de esta Fundación es mucho más que mencionar su noble labor; es destacar el espíritu de un equipo humano comprometido y un voluntariado que, día a día, demuestra que la solidaridad es el motor que puede cambiar vidas. Cada jornada, estos voluntarios se encargan de hacer funcionar esta máquina de apoyo y generosidad, una maquinaria que se despliega en múltiples proyectos, como el Huerto Solidario, que ofrece alimentos frescos a familias vulnerables, o el programa “Te Ayudamos a Vivir”, que proporciona elementos esenciales para que personas con discapacidad puedan llevar una vida más autónoma.

 

Los orígenes de esta Fundación se remontan a la profunda voluntad de su fundador, Don José Luis Montesinos, un hombre cuya vida estuvo marcada por los recuerdos de una infancia difícil durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Nacido el 14 de mayo de 1932 en un pequeño pueblo de Madrid y criado en San Sebastián, Zaragoza y Madrid, José Luis creció en un entorno donde la escasez y la falta de recursos eran constantes. A pesar de estas dificultades, su espíritu de superación y agradecimiento a la vida lo llevaron a concebir la idea de una obra social que retribuyera a la sociedad por las oportunidades recibidas.

 

En abril de 2014, se constituyó formalmente la Fundación Canaria José Luis Montesinos, y en marzo de 2015 fue registrada ante el Gobierno de Canarias. Desde sus inicios, la Fundación se ha dedicado a abordar la pobreza con una visión de productividad y eficiencia, promoviendo la independencia y autosuficiencia de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. La Fundación no solo entrega bienes materiales; ofrece también algo mucho más valioso: dignidad y esperanza a quienes más lo necesitan. En un mundo donde la falta de recursos es una realidad cotidiana para muchos, la labor de estos voluntarios no tiene precio. Ellos son el alma de la Fundación, la fuerza que impulsa cada iniciativa, el corazón que late con más fuerza en cada proyecto.

 

Sin embargo, si hay una figura que sobresale en esta gran familia es su presidente, Lalo Martín. Lalo es, sin duda, el corazón que impulsa este proyecto. Un hombre que ha decidido ser parte activa de la solución, un líder que no solo organiza, sino que inspira con su ejemplo. En una sociedad donde a menudo falta empatía, Lalo se destaca como un impulsor incansable de la solidaridad en Puerto de la Cruz y más allá. Su dedicación, su compromiso y su visión han convertido a la Fundación en un pilar fundamental para la comunidad.

 

Lalo Martín no solo dirige la Fundación; él encarna sus valores. Es un hombre admirado y respetado, cuya influencia positiva se siente en cada rincón del municipio norteño. Su capacidad para movilizar a otros, para conectar con aquellos que necesitan ayuda y para inspirar a los que tienen el poder de ofrecerla, lo convierte en una de las personas más importantes y queridas de la comarca. 

 

La Fundación Canaria José Luis Montesinos es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se combinan la voluntad, la generosidad y una visión clara de lo que significa ser solidario. Y en el centro de todo esto, está Lalo Martín, un hombre que, con su alma y su corazón, ha logrado transformar la vida de muchas personas, recordándonos a todos que la verdadera riqueza se mide por la capacidad de compartir y ayudar a los demás.