La Policía Local atiende a cerca de 600 personas en situación de vulnerabilidad durante el primer semestre del año
La Unidad de Protección y Acompañamiento Local (UPAL), a través de agentes especializados, se encarga de atender, ayudar y orientar a sectores sociales desprotegidos
Descienden los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género, personas mayores en situación de desprotección y menores en desatención familiar
El concejal de Seguridad y Emergencia, Josué Íñiguez, resalta el “valioso servicio” que presta esta unidad de proximidad y cercanía con los vecinos y vecinas más desprotegidos
Las Palmas de Gran Canaria, 5 de septiembre de 2024. La Unidad de Protección y Acompañamiento Local (UPAL) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, una unidad específica para la atención y el apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, ha realizado durante el primer semestre un total de 592 servicios, una cifra que supone un descenso del 14% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Estos datos refrendan las estadísticas publicadas por el Ministerio de Interior a través del Balance de Criminalidad, que señalan que Las Palmas de Gran Canaria es, desde hace una década, una de las ciudades más seguras de España. Así, la capital es la gran urbe del país con menor número de delitos, con un descenso del 0,5% durante el primer trimestre de este año, y la segunda en el ratio de delitos por número de habitantes.
El concejal de Seguridad y Emergencia, Josué Íñiguez, ha resaltado el servicio que presta este grupo policial a la sociedad, “con atenciones a menores, mujeres víctimas de violencia de género, personas con problemas de salud mental o a personas mayores que se encuentren en una situación de vulnerabilidad”.
“La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria continúa con su proceso de seguir modernizándose y seguir estando cerca de la ciudadanía a través de unidades como la UPAL, formada por agentes que prestan un valioso servicio a la sociedad con la atención a las personas más desprotegidas”, ha añadido Íñiguez.
La UPAL ha desarrollado a lo largo del primer semestre del año un total de 592 servicios. De entre estos, la atención a personas mayores que se encuentran en situación de desprotección o desatendidas por sus familiares más directos es la que congrega mayor número hasta alcanzar los 87 servicios, una cifra que supone un descenso en comparación con el año anterior del 9,2%. Le sigue las intervenciones con menores (81) que se encuentran en una situación de desatención familiar o de absentismo escolar, que registra también una disminución del 13,8%.
La atención a mujeres víctimas de violencia de género, que hasta el año pasado registraba el mayor número de servicios, ha tenido un descenso durante la primera mitad del año del 38,7%, al pasar de las 111 víctimas a las 68 del actual.
En estos casos, los componentes de la Policía Local, junto al área de Igualdad, atienden a las víctimas desde el momento inicial en el que se denuncia la agresión hasta que acude a declarar ante el juzgado. Asimismo, se le ofrece toda la información necesidad, además de atención psicológica durante el proceso.
En cuanto a las personas con problemas de salud mental se redujo el número de atenciones en un 34% hasta las 63, mientras que los servicios a personas sin hogar se incrementaron en un 12% hasta los 74 casos atendidos.
Charlas en los colegios
Los miembros de la UPAL, asimismo, cuentan con una labor orientadora a con charlas en los centros escolares del municipio en las que se informa sobre el acoso escolar, a través del proyecto ‘Zona Libre de Acoso’, y de la violencia de género, aportándole pautas para identificar y denunciar cuando se producen ambas acciones.
Estas actividades, que buscan además concienciar y sensibilizar sobre estas problemáticas, se han desarrollado en 19 visitas a lo largo del primer semestre del presente año.
Otro de los servicios que presta la UPAL es mantener contactos con comunidades extranjeras con el propósito de facilitar su integración en la sociedad. Asimismo, se les ofrece información a aquellos colectivos en riesgo de vulnerabilidad o exclusión social por motivos de odio para facilitar su defensa legal.