Diez menores del último cayuco de El Hierro están bajo custodia del Gobierno de Canarias
06 de Septiembre 2024
Diez menores que viajaban en el último cayuco que ha llegado a El Hierro con un total de 175 personas se encuentran bajo custodia del Gobierno de Canarias en un centro ubicado en Valverde.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias han confirmado este extremo y han detallado que en este caso se ha seguido «el protocolo policial de siempre».
Desde Madrid, donde se ha reunido con varias ONG, el presidente de Canarias había advertido de que la Comunidad Autónoma asumirá la atención de estos menores, que cifró en 15, pero solo después de que hayan sido identificados debidamente por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
«El Gobierno de España tendrá que reseñarlos, identificarlos, cumplir los protocolos que aprobó y, a partir de ese momento, con todas las garantías jurídicas, tendrá que ponerlos a disposición de la Comunidad Autónoma», afirmó Clavijo.
Fuentes del Gobierno de Canarias han corroborado que el ejecutivo canario les ha prestado a estos menores «la primera acogida».
La de anoche es la primera embarcación con menores que llega a Canarias desde que el lunes el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma diera instrucciones a las ONG que gestionan sus centros de acogida para que no admitan en ellos a ninguno más sin su permiso.
Aunque inicialmente el 112 cifró en 39 el número de menores que iba a bordo del cayuco, el presidente canario lo redujo a 15 y la Delegación del Gobierno habla de diez los menores atendidos.
El Gobierno canario se ha quejado no solo de que sus recursos están saturados por cerca de 5.300 niños y adolescentes, sino también de que de las fuerzas de seguridad entregan a los chicos a los centros sin estar debidamente filiados y sin valorar si son candidatos a asilo, circunstancia común con los malienses.
«No puede ser que el Estado nos deje a los niños con un albarán de entrega», resumió al respecto la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, responsable de infancia.
