Sánchez ratifica a la ONU y al primer ministro libanés el compromiso de España con la paz
26 de Septiembre 2024/Agencias
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ratificó este miércoles tanto ante la Asamblea de la ONU como en una reunión con el primer ministro libanés, Najib Mikati, el compromiso de España con la paz como cree que evidencian sus 670 militares en la misión de Naciones Unidas en Líbano.
La situación en Oriente Medio fue uno de los ejes del discurso de Sánchez ante la Asamblea General de la ONU, el primero que protagoniza desde que España reconoció a Palestina como Estado.
A ese reconocimiento aprobado el pasado 28 de mayo se refirió el jefe del Ejecutivo, quien afirmó que se trata de «una decisión compartida por la inmensa mayoría de la sociedad española y que sólo persigue contribuir la búsqueda de la paz en la región».
Además, comentó que ese anhelo viene de lejos, ya que en 1949, un republicano exiliado español, Pablo de Azcárate, cuya figura reivindicó, ejerció como primer representante del mediador de la ONU en Palestina.
La situación que se vive en Palestina desde hace casi un año lamentó que sea una «insoportable espiral de muerte y devastación que ya se ha extendido al Líbano».
«Esto supone una escalada del conflicto de la máxima gravedad. Condenamos con rotundidad la muerte de civiles inocentes y por ello quiero hacer un nuevo llamamiento a la distensión y la desescalada», subrayó el jefe del Ejecutivo.
Pero pese a reconocer la complejidad de la situación, reafirmó el compromiso y la «contribución incondicional de España» para intentar la paz.
Muestra de ello consideró que son los casi 670 efectivos españoles desplegados en la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano al y mando de un general español.
Ese mismo compromiso se lo trasladó en persona al primer ministro libanés, con quien mantuvo un encuentro en los márgenes de la Asamblea de la ONU.
Sánchez, según el Gobierno español, mostró a Mikati la solidaridad y apoyo de España ante la difícil situación que atraviesa su país y consideró urgente parar la espiral de violencia y evitar una escalada del conflicto en la región.
En su discurso ante la Asamblea se mostró convencido de que sólo poniendo fin a la guerra en Gaza y abordando las causas profundas del conflicto entre Israel y Palestina hasta llegar a la solución de los dos Estados se podrá resolver con éxito el resto de focos de inestabilidad regional.
Ese objetivo cree que pasa inicialmente por la celebración de una conferencia internacional de paz que explicó que apoyan ya más de 90 países y que debería recuperar el espíritu de diálogo de la que albergó Madrid en 1991 y en la que israelíes y palestinos se sentaron en la misma mesa a negociar.
Pidió Sánchez también el fin de la ocupación ilegal de los territorios palestinos, como recordó que ha determinado la Corte Internacional de Justicia, y apostó por trabajar en una fase de estabilización que cree que sólo puede recaer en el gobierno de la Autoridad Palestina, a la que España reiteró que está determinada a apoyar y reforzar.
Tras garantizar que España se seguirá volcando en la ayuda humanitaria a la población y destacar el papel de la UNRWA como actor clave sobre el terreno, asumió que todo será insuficiente sin un alto el fuego y pidió la liberación de todos los rehenes israelíes en manos de Hamás y el acceso de la ayuda humanitaria.
Sánchez informó asimismo de que, tal y como confirmó con el presidente palestino, Mahmud Abás, en Madrid en una reunión antes de viajar a Nueva York, España y Palestina celebrarán antes de fin de año una primera cumbre bilateral para profundizar en su relación.