ATME ha vuelto a proponer medidas para evitar el problema de los soldados del Ejército de Tierra que deben cesar en su primer destino al cumplir los 6 años de servicio

Tal medida fue eliminada a partir del 2 ciclo del llamamiento de 2022, ante el problema de cobertura en que quedaban las unidades afectadas; pero aún queda numeroso personal en esa situación.

Aunque MAPER decidió que el personal del tercer ciclo 2017 quedaría comisionado forzoso en las unidades, ha modificado su criterio para que solicite la comisión solo personal voluntario.

Leganés, 7 octubre de 2024
Desde el primer ciclo del llamamiento de 2015 hasta el segundo de 2022, todos los soldados que se incorporaban al Ejército de Tierra tenían una limitación temporal para ocupar el primer destino de 6 años quedando al cumplir esa fecha disponible.

ATME ya puso en conocimiento del Ejército de Tierra, a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS), que tal medida ocasionaría, en primer lugar, problemas a las unidades, al cesar un gran número de sus soldados y dejar puestos sin cubrir, y, en segundo, a los propios militares, que debido a su poca antigüedad en el empleo verían dificultades en solicitar destinos que les fueran atractivos.

En 2022, ante los problemas de cobertura que estaban sufriendo las unidades, el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME) decidió eliminar esta limitación a partir del segundo ciclo de incorporación de Tropa de 2022. Ante esto, ATME, propuso que la medida se aplicara de manera retroactiva, pero recibió la respuesta de que no se podía modificar hasta que se cumplieran los plazos establecidos para aquellos que ya habían accedido con un tiempo máximo en el destino.

Recientemente, ante el próximo cese del personal del tercer llamamiento de 2017, el Mando de Personal del Ejército de Tierra remitía un oficio para conocimiento de las unidades y los interesados, donde se les comunicaba que el personal afectado permanecería en sus unidades en comisión de servicio forzosa hasta que se cumplieran seis meses, obtuvieran destino o su puesto fuera ocupado, todo ello para minorizar el impacto en las unidades y en el personal implicado.

Verdaderamente lo que se intentaba paliar era el impacto en las unidades, ya que el impacto en los interesados se producía de manera negativa al afectarles de manera sorpresiva a sus planes profesionales, familiares y personales que ya tenían previstos, al saber de antemano que quedarían disponibles el 11 de octubre.

Según ha tenido conocimiento ATME, esta medida ha sido modificada eliminando el termino forzoso por voluntario, con objeto de que puedan solicitar las comisiones solamente al personal interesado; pero esto no resuelve el problema de los soldados pertenecientes al resto de ciclos afectados que, en este momento, desconocen si cuando llegue la fecha de quedar disponibles se volverán a encontrar con posibles medidas traumáticas por parte del Mando de Personal del Ejército de Tierra.

La Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” considera que se debe resolver de manera definitiva este problema, en beneficio de las unidades y de los propios soldados, cuyo futuro no puede ser utilizado como solución a medidas fracasadas para resolver no se sabe que problemas en las plantillas del Ejército de Tierra.

Por ello ATME ha propuesto a través de la secretaria Permanente del COPERFAS que se realice una o varias publicaciones de vacantes exclusivas para el personal afectado con objeto de que aquel que lo desee puedan solicitarlas y quedar destinado en su unidad de origen u otra que se vea afectada por este problema antes de que llegue la fecha de cese.