La gripe y las olas de calor de 2022 reducen 0,1 años la esperanza de vida en España
08 de Octubre 2024/Agencias
La gripe y las olas de calor de 2022 redujeron la esperanza de vida en España 0,1 años hasta los 83,1 años, una cifra que, no obstante, muestra una recuperación del impacto de la covid-19, aunque sigue sin alcanzar los niveles que había en la prepandemia.
Así lo refleja el informe «Esperanzas de vida al nacer 2022», publicado este lunes por el Ministerio de Sanidad, que mantiene la brecha entre hombres y mujeres (80,3 frente a 85,8 años), aunque más estrecha que en 2006, cuando ellas vivían 6,6 años más que ellos.
La evolución de la esperanza de vida al nacer ha sido favorable en nuestro país hasta 2020, cuando el coronavirus la redujo en 1,5 años con respecto a 2019; en 2022 fue 0,8 años superior a la del año de la crisis sanitaria, pero 0,1 inferior a la de 2021. En hombres no cambió pero sí descendió 0,3 años en mujeres.
«Tal descenso se debe, muy probablemente, al aumento de defunciones por la segunda ola epidémica de gripe de la temporada 2021/2022 y las olas de calor producidas en el verano de 2022», cuando murieron 4.789 personas por las altas temperaturas; como recuerda el informe, gran parte de estas muertes se producen en personas mayores y con enfermedades crónicas previas.
El impacto de estos fenómenos fue mayor en el segundo semestre, cuando el descenso fue de 0,2 años respecto al mismo periodo de un año antes; el incremento de defunciones en ese periodo fue además mayor en mujeres, lo que explica que la esperanza de vida de ellas se redujera más que la de ellos.
La brecha no fue solo entre sexos, también entre comunidades, con un rango que se movió entre los 80,1 años de Ceuta y Melilla a los 85,2 años de Madrid, que lideró la tabla, por delante de Navarra (83,9), Castilla y León (83,8) y País Vasco y Cataluña (83,6).
En el otro extremo, además de las ciudades autónomas, se situaron Andalucía, con 81,9 años, y Canarias y Murcia, con 82.
Por otra parte, el documento recoge las perspectivas de vida a los 65 años, que fueron de 21,2 años (19,1 en hombres y 23,1 en mujeres), una cifra que tampoco alcanza el nivel precovid.
Los años de vida saludable al nacer en 2022 fueron 79,3 (77,5 en hombres y 81,2 en mujeres), 0,1 años menos que el año anterior, pero mientras en ellos no bajó, en ellas descendió 0,2 años.
Todo lo cual se traduce en que el 95,5 % de los años de esperanza de vida son años vividos libres de limitaciones e incapacidad, algo menos que en 2021, consecuencia de «un posible aumento de las enfermedades crónicas y discapacidades que afectan la calidad de vida de las personas mayores», concluye.