Montero desea consensuar el impuesto a las energéticas, a las que achaca «sobreactuación»

26 de Octubre 2024/Agencias
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confiado este viernes en lograr el consenso para la permanencia del impuesto a las energéticas, y ha achacado a la «sobreactuación» los anuncios de algunas empresas de paralizar algunas inversiones si se aplica esta tributación.

En declaraciones a los periodistas en Sevilla, Montero ha relativizado el anuncio de la petrolera Cepsa de paralizar sus inversiones en España ante el debate que se ha abierto respecto el carácter permanente del impuesto extraordinario sobre beneficios de las empresas energéticas.

La ministra ha considerado que hay que vivir «con normalidad» el momento en que se producen estas reacciones por parte de las empresas energéticas, e incluso que «sobreactúen, hiperventilen y hagan afirmaciones de este tipo», en alusión a las críticas a la permanencia de este impuesto.

Ha señalado que el Gobierno cree que es «de justicia social» que los que han tenido un mayor rendimiento en la cuenta de beneficios abonen más al erario público para permitir que se redistribuya en términos de mejora de los servicios públicos de la sanidad, educación y dependencia.

«Por eso vivo con cierta normalidad que estos días, que se está discutiendo sobre la continuidad de ese impuesto, aquellos que tienen que abonarlo profiriendo una suerte de amenazas o trasladando presión a los partidos políticos para que no se haga permanente este impuesto», ha recalcado la vicepresidenta.

No obstante, ha aclarado que el camino hacia la descarbonización y hacia la transición ecológica es «inevitable», por lo que si las empresas quieren subsistir tendrán que apostar por el hidrógeno verde y por fuentes de energía alternativas, renovables, mucho más compatibles con la sostenibilidad del planeta.

Ha enmarcado estas críticas en que algunos quieren plantear «cierta presión» para que no se aplique este impuesto de manera permanente pero ha confiado en el «consenso» y en la capacidad de convencer para que se le pueda dar «perdurabilidad» a la figura fiscal, con independencia de que se contemplen incentivos que permitan favorecer la inversión.