CERRADA LA VENDIMIA 2024, ANALIZAMOS LOS DATOS.

27 de Octubre 2024
Si es cierto que la añada 2024 se ha presentado de forma complicada, siguiendo la tónica de los últimos 3 años, en la que cada añada ha sido una aventura diferente, qué nada ha tenido que ver una con otra; en este caso y solo comparándola con el año anterior, no ha habido una merma tan grande como en otras zonas de la isla; pero estos datos, deben ser analizados.
Sí es cierto que solo hemos disminuido la producción en un 6% respecto a 2023, no se ve una pérdida tan grande, porque ya llevábamos años perdiendo producción.
De la añada 2022 a la 2023 se perdió más de un 17% y entre la 2021 y 2022, las pérdidas fueron de superiores a un 36% respecto a lo que sería un año normal como 2020 o 2021.
Si analizásemos la producción de 2024 frente a un año normal, antes del acuse de la sequía y falta de frío de los últimos tres años, estaríamos hablando de una reducción de la producción del 68%.
Centrándonos en la campaña 2024 diremos que venimos de un año seco, con falta de inversión térmica entre el día y la noche, en el que las temperaturas empezaron a ser frías cuando la planta comenzaba a brotar, reteniendo la actividad de la misma. Un año en que el verano ha sido muy suave con una temperatura media de 18 grados centígrados y humedad relativa considerable. Aun así, ha sido una de las campañas en que se ha comenzado a vendimiar antes, ya que se daban los primeros cortes el 22 de julio y en contraposición con el año pasado se ha alargado hasta el 5 de octubre, con lo que hemos estado 75 días de vendimia frente a los 50 días que duró la vendimia en 2023.
Analizando la pérdida de producción hay que tener en cuenta que hay bodegas que llegan a perder el 53% de su producción y se ve mucho más claro en aquellas que solo se retroalimentan de su propio viñedo, porque esa reducción, el resto la han suplido con compra de uva. Se recuperan viñedos que antes eran destinados a otras acciones fuera del control de calidad de la D.O.
También existe variación en las mermas por variedades. La Listán Negro es la variedad tinta más extendida y la sequía le ha afectado con unas mermas superiores al 20 %, pero la castellana se ha visto gravemente afectada con pérdidas superiores al 75%. Esta diferenciación también se pone de manifiesto en los distintos sistemas de conducción. Las espaderas sufren mas que el Cordón Trenzado.
El Cordón Trenzado por ser considerablemente más antiguo que los sistemas más modernos como las espalderas, está mas adaptado al terreno y su sistema radicular está mucho mas desarrollado y se ve como su adaptabilidad es mucho mayor y con ello su resistencia. Esto se ve tanto en variedades blancas como en tintas, aunque se ve que las variedades blancas responden mejor a la sequía si analizamos distintos sistemas de conducción, las variedades blancas en Cordón Trenzado presentan una mejor resistencia.

Esta vendimia se ha controlado un total de 459.102 kilogramos de uva, pertenecientes a 164 viticultores que han entregado uva a 17 bodegas.
Se han visitado mas de 240 fincas para controlar la producción y el estado sanitario de la uva antes de entrar en las bodegas.

Respecto a la uva cosechada podemos estar contentos porque se ha conseguido que entren en las bodegas en estado óptimo y eso no ha podido ser posible sin el minucioso trabajo que hacen nuestros viticultores en sus fincas.
Un año más tenemos que darle las gracias por el trabajo que realizan, que es el que nos permite estar orgullosos de nuestro paisaje identitario en Cordón Trenzado y la singularidad y excelencia de nuestros vinos que consigue la buena mano de nuestros bodegueros.

En resumen:
Vendimia mas larga que la anterior.
Mayor compra de uva a viticultores.
Recuperación de uva que antes iba a otros destinos.
Las variedades blancas presentan un mejor comportamiento frente a la sequía.
El Cordón Trenzado sigue siendo el sistema de conducción mas productivo de la zona y que mejor se adapta a los cambios climáticos.