IU pide rendir cuentas por el negacionismo climático y el desprecio a servicios públicos

02 de Noviembre 2024/Agencias
El coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha exigido que se esclarezcan las «responsabilidades políticas» por la tragedia de la dana, ya que no es admisible que se repitan situaciones así «sin una rendición de cuentas adecuada», y señala directamente al Gobierno valenciano por «el negacionismo de la crisis ecosocial y el desprecio a los servicios públicos».

«El negacionismo de la crisis ecosocial que vivimos y el desprecio a los servicios públicos es un cocktail explosivo que ha tenido su máxima expresión en la Generalitat Valenciana, sumado a las alertas tardías y el desprecio a la vida humana en medio de una alerta roja que obligaba a parar toda actividad no esencial», ha afirmado Maíllo en una carta dirigida a los militantes de su formación.

En ella asegura estar «con el corazón en un puño» y con «gran sentimiento de tristeza» y pide unidad «como comunidad» para ayudar y consolar a las víctimas.

En este sentido, hace un llamamiento a la solidaridad y recalca la responsabilidad de colaborar con las autoridades y organizaciones porque «cada gesto cuenta», y por ello ha puesto a disposición de quienes lo requieran las sedes de IU en las zona afectadas. «Estamos a la espera de la menor indicación para ejecutar una campaña de provisión de alimentos y agua».

No obstante, prosigue Maíllo, la atención a lo «urgente» no debe desviar la atención de la «obligación política» de IU, porque «será necesario, cuando toque, que se esclarezcan las responsabilidades políticas en esta tragedia».

«No podemos permitir que se repitan situaciones como esta sin una rendición de cuentas adecuada. Debemos exigir transparencia y justicia para quienes han padecido esta catástrofe», sostiene.

Y, a renglón seguido, asegura: «El negacionismo de la crisis ecosocial que vivimos y el desprecio a los servicios públicos es un cocktail explosivo que ha tenido su máxima expresión en la Generalitat Valenciana, sumado a las alertas tardías y el desprecio a la vida humana en medio de una alerta roja que obligaba a parar toda actividad no esencial».