Urgencias del HUC o la desgracia de sufrir la ineptitud del Gobierno de Canarias
Canarias a 6 de noviembre de 2024
Además de lo que conocemos en primera persona y por muchos testimonios de familiares y amistades, nada lo puede reflejar mejor que el relato del día a día hecho por el personal de dicho Servicio de Urgencias:
“Señor Gerente en una de sus últimas entrevistas comenta que nos espera un invierno complicado. Yo, si me lo permite, le voy a hacer varias preguntas:
¿Qué situación más complicada, cree usted, que está su personal dispuesto a sufrir?
¿Cree usted que hay algo más complicado que irte a tu casa destrozado de trabajar y sabiendo que no has podido dar una atención digna y de calidad a tus pacientes?
¿Cree usted que hay algo más complicado que enfrentarse a 12/18h hasta 24h de espera para ser atendido en un hospital? Con los reproches por parte de familiares y pacientes que eso supone y sin tener ninguna seguridad?
¿Cree usted que hay algo más complicado que jugar todos los turnos al juego de la silla o de la camilla porque no tienes donde atender a tus pacientes? A veces ni siquiera para bajarlos de su propio coche.
¿Cree usted que puede haber algo más complicado que tener todas las ambulancias del norte de la isla bloqueadas en la puerta de tu hospital?
¿Cree usted que hay algo más complicado que ver a un paciente días y días en un sillón con un ingreso firmado?
¿Cree usted que hay algo más complicado que trabajar en un sitio donde para atender a un paciente tienes que hacer algo parecido a un gymkana? Sin espacio, sin material, sin personal.
¿Cree usted que hay algo más complicado que ver morir o ponerse grave a alguien sentado en una silla de ruedas esperando a ser atendido o en la camilla de una ambulancia?
Le ruego, si le fuera posible, que nos dijera que situaciones más complicadas considera usted que tiene su personal que sufrir.
Gracias.”
Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC), propusimos hace 5 años la puesta en marcha de una plataforma para “Salvar al HUC” apelando a “un esfuerzo especial por parte de la administración sanitaria, y también de un impulso conjunto de su personal y de la población atendida, para mejorar su atención sanitaria y evitar el empeoramiento de la salud de las personas de las que es responsable, así como, de la de su personal.”
Llegados a este punto, es evidente el fracaso más estrepitoso en lo que se refiere al logro de tan necesarios objetivos, en particular respecto a la saturación crónica y colapsos persistentes, al margen de los “picos de gripe”, en un Servicio de Urgencias en el que los bloqueos con camas en los pasillos se remontan al año 2005 sin tomarse medidas efectivas para su solución, habiéndose permitido la “selección de pacientes” por los centros concertados que sigue dejando estancados en ese servicio a los pacientes no “rentables”.
La Consejería de Sanidad, no ha resuelto la escasez de recursos materiales y humanos que se da en el ámbito de la Atención Primaria, impidiéndole jugar el decisivo papel para el que fue concebida, “actuar como gestora y coordinadora de casos y reguladora de flujos, así como de promoción de la salud, educación sanitaria, prevención de la enfermedad y asistencia sanitaria”. No existen programas de cuidados en domicilio para pacientes crónicos y dependientes cuando la contratación de cuidadores y terapeutas profesionales, junto a una adecuada coordinación con Atención Especializada y con una Atención Sociosanitaria bien dotada de camas públicas, minimizaría la sobrecarga de urgencias en los hospitales. Su precariedad favorece que los enfermos acudan a las urgencias hospitalarias lo que además expresa el fracaso de la campaña del Servicio Canario de la Salud culpabilizándolos por “hacer mal uso de los servicios”. También refleja la desastrosa implantación del Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias (PLUSCAN).
En cuanto al temor manifestado por el Sr. Gerente del HUC, acerca del empeoramiento de la situación con el invierno, debemos puntualizar “para su mejor formación” que la gripe es una enfermedad epidémica que se produce todos los años y además aproximadamente en las mismas fechas, por lo que caben pocas sorpresas. Por otro lado aunque la virulencia de la epidemia depende del tipo concreto de virus y el pico de la enfermedad está muy relacionado con la climatología, una adecuada vigilancia epidemiológica puede detectar el aumento de casos y predecir el momento más álgido de la epidemia. Es decir es un fenómeno previsible que se produce todos los años en invierno y que puede detectarse a tiempo. Por supuesto nada impide, y es más, la lógica lo aconseja, el realizar planes de respuesta que se puedan activar cuando se comprueba que empieza la epidemia, incrementando los recursos en atención primaria y hospitalaria, abriendo salas que se cerraron por los recortes, etc. No es difícil para cualquier persona con unos conocimientos básicos de planificación sanitaria.
Otra cosa es que nuestros “irresponsables” sanitarios estén más preocupados por deteriorar y privatizar la Sanidad Pública que por atender con eficacia a los problemas de salud de la ciudadanía que tiene que seguir manifestando sus quejas, convirtiendo éstas en protesta organizada y finalmente consiguiendo que la misma derive en una política alternativa que defienda la Salud y la Sanidad Pública de Canarias.