EL SERVICIO DE IDIOMAS DE LA ULL CELEBRA 30 AÑOS DE APERTURA AL MUNDO A TRAVÉS DE LA ENSEÑANZA DE 14 LENGUAS

El Servicio de Idiomas de la Universidad de La Laguna ha cumplido 30 años de apertura al mundo, abriendo ventanas a nuevas culturas y conocimientos a través de la enseñanza de 14 lenguas, la mayor oferta idiomática de la isla. Y lo ha hecho con una gala celebrada ayer 20 de noviembre en el Paraninfo de la institución académica, en la que hubo mucha emoción y compromiso con este servicio que ofrece nuevas habilidades y competencias para un mundo globalizado.

 

En estos 30 años se han impartido más 5.000 cursos a través de 45.000 matrículas, haciendo uso de distintas modalidades de enseñanza, adaptándose a los tiempos y a la docencia remota, como también a nuevos emplazamientos fuera de la ciudad universitaria. En la ceremonia de ayer quedó claro la pasión de este colectivo docente por lo que hace, muy orgulloso de observar el progreso de su alumnado, desde niveles básicos hasta los más avanzados y de comprobar también cómo muchos repiten en el servicio aprendiendo nuevos idiomas. En este vídeo, que dio comienzo a la sesión, se hizo repaso de sus principales hitos en todo este tiempo.

 

La velada se desarrolló en un claro tono humorístico, y fue presentada por la cómica Petite Lorena. El rector, Francisco García, destacó las “tres décadas de esfuerzo y amor al aprendizaje” y defendió la eficacia de este equipo, “no haciendo lo mismo todo el tiempo, sino adaptándose a los cambios y a los nuevos tiempos”. En su opinión, se trata de un “servicio magnífico para responder a muchos retos como sociedad y a la necesidad urgente de internacionalizarnos”, dijo, algo que además viene reforzado por nuestra posición tricontinental.

 

También hizo referencia al estancamiento de la productividad en Canarias desde principios de siglo. “La mejor palanca para salir de esta situación es hacer las cosas mejor, inyectar talento y ofrecer un valor añadido, y el manejo de idiomas es una de esas capacidades que puede diferenciarnos”, apuntó. “Este servicio tiene futuro por el gran capital humano con el que cuenta, y es un orgullo para esta universidad pública”.

 

Julio Brito, director gerente de la Fundación General, donde reside la gestión del Servicio de Idiomas, también intervino en la sesión para afirmar que este servicio ha cumplido con creces su función. “Ha sido un ejemplo de entrega de profesionales a la comunidad universitaria, con una importante resiliencia y mucho valor añadido”.

 

El viceconsejero de Educación del Cabildo de Tenerife también valoró la trayectoria de este servicio y su colaboración estratégica con la corporación insular en la tarea de internacionalizar a la juventud canaria, señalando incluso que el Servicio de Idiomas de la Universidad de La Laguna es un referente para el sector más joven, algo que se antoja harto complicado en estos tiempos de multiplicidad de canales y de ofertas formativas.

 

Por su parte, la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación, Inmaculada González, agregó que el aprendizaje de idiomas puede transformar las vidas de muchas maneras, “acercándonos a otras culturas, conectando con otras personas y entendiendo su perspectiva del mundo”. Afirmó que hablar varios idiomas en un mundo cada vez más globalizado es una habilidad muy valiosa en el ámbito del trabajo. “Además, viajamos con más confianza, hacemos más amigos en todas partes y disfrutamos de las creaciones literarias y artísticas de los países de destino con mayor acierto”. El viceconsejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Manuel Cabrera, apuntó que servicios como este son claves en un mundo tan cambiante, abriendo las mentes y preparando a la juventud para el futuro.

 

En la ceremonia el jefe de estudios del Servicio de Idiomas, Reinhard Dlugay, tuvo un papel protagonista. “Hace treinta años no existían los móviles, y esta semana he impartido una clase online de alemán con una alumna en Colombia, otra en Zúrich y otra en El Hierro”. Dlugay propuso un cerrado aplauso al cuerpo docente y también un sincero homenaje a los profesores y profesoras que ya no imparten docencia en el servicio.

 

El servicio es además centro preparador y examinador de exámenes oficiales, incluso de obtención de acreditaciones profesionales como las de Náutica, por ejemplo, imprescindible para acceder a ciertos empleos. Registra más de dos mil matrículas al año y un 92% del alumnado se ha mostrado satisfecho con la formación cursada, según la última encuesta realizada. “Tenemos un alumnado de auténtico lujo, muy implicado. Cómo se puede catalogar a estudiantes que sacan hueco en su apretada agenda académica para estudiar un idioma o a los profesionales, que combinan trabajo y estudio, se preguntó.

 

Agradecimientos

 

Muy emotiva resultó la entrega de diplomas y estatuillas para reconocer el papel de agentes clave en el crecimiento y expansión de este servicio. Los primeros agasajados fueron los responsables académicos de las facultades donde se han impartido las clases, lo que ha sido posible gracias a la consiguiente cesión de espacios: Educación, Derecho y la Sección de Náutica, Máquinas y Radioelectrónica Naval.

 

Igualmente fueron merecedores de reconocimiento el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje, así como a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Hubo espacio para poner en valor las instituciones que permiten la tan relevante acreditación de idiomas, tanto a Oxford University Press como a Cambridge Assessment English, al depositar ambos su confianza en el Servicio de Idiomas como centro examinador.

 

En el apartado del alumnado, se homenajeó a algunos estudiantes destacados. Es el caso de Luis Capote, alumno que ha cursado diez idiomas y actual profesor de Derecho Civil. También a Ciro Hernández, docente que comenzó con el nivel básico de inglés y que ya ha alcanzado el nivel avanzado C1; así como a Concepción Cruz Pérez, alumna que se inició en el nivel básico de japonés y ya ha cursado el intermedio con unas calificaciones muy sobresalientes.

 

Fue también valorada en la ceremonia el papel del equipo de la Unidad de Comunicación y Marketing de la Fundación General, por el desarrollo de una imagen corporativa propia para este servicio y sus distintas adaptaciones y soportes, lo que ha permitido su mayor visibilidad. Recogieron el galardón la diseñadora Naira Serra y la periodista Daura Vera.

 

Finalmente, Beatriz Hernández y Reinhard Dlugay entregaron varias esculturas del artista Alfonso García para destacar distinciones especiales. Una de ellas fue el área de Empleo del Cabildo de Tenerife, a manos de Serafín Mesa, por su implicación en el fomento de la enseñanza de idiomas. Otra fue para el profesor ya jubilado Plácido Bazo, especializado en política lingüística y quien ha sido asesor en esta materia tanto para el servicio como para la propia universidad. “Cuando este servicio comenzó su andadura en la enseñanza de idiomas, Canarias era un páramo en esta materia, y en las universidades cambiamos radicalmente la forma de enseñar lenguas hacia una vertiente mucho más comunicativa”, comentó.

 

Isabel Rodríguez -Marita- profesora de inglés del Servicio de Idiomas desde sus inicios fue también reconocida en la ceremonia del Paraninfo. Se trata de una docente inspiradora y muy querida por compañeros y alumnado. Muy emocionada por el galardón, Marita destacó la excelente colaboración con el equipo docente, valoró el trabajo en equipo de todos estos años y señaló que el Servicio de Idiomas de la Universidad de La Laguna es hoy un centro que está a la vanguardia en el aprendizaje de diferentes lenguas.

 

Los homenajes pusieron fin a la ceremonia con un reconocimiento a todo el equipo técnico que está detrás del trabajo docente, es decir, a los servicios de administración, contabilidad y servicios generales de la Fundación General. El premio fue recogido por uno de sus profesionales, Domingo Hernández.

 

El acto lo cerró el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna, formación que preparó para esta ceremonia un repertorio en varias lenguas, y que puso de manifiesto el buen hacer de esta agrupación coral y el cuidado que presta al estudio y complejidad de cada obra y, una vez más, el valor de las lenguas para comunicarnos con el mundo.