El Supremo no imputa «por ahora» a la asesora de Moncloa que envió los mensajes a Lobato
05 de diciembre 2024/Agencias
El magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha decidido no imputar «por ahora» a Pilar Sánchez Acera, la asesora de Moncloa que envió al exlíder del PSOE-M Juan Lobato el correo sobre la confesión del novio de Isabel Díaz Ayuso.
Hurtado ha dictado un auto en el que desestima la petición de Manos Limpias y del Colegio de Abogados de Madrid, personadas como acusaciones populares en la causa, que habían solicitado que se citase como investigada a Sánchez Acera tras la declaración del pasado viernes del exdirigente del PSOE-M.
El instructor indica que no considera procedente «por el momento, acceder a tal petición» al estar pendiente el informe sobre el volcado del móvil de Lobato, que tiene que elaborar la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y que será determinante.
«Me parece más prudente esperar al resultado de dicha pericia, para, en función del mismo, acordar lo que corresponda», explica.
El pasado viernes el exdirigente del PSOE-M entregó al juez su móvil y el acta notarial que da cuenta de los mensajes que se intercambió con Sánchez Acera el pasado 14 de marzo.
En esa conversación, quien fuese asesora del ahora ministro Óscar López le envió el correo en el que la defensa del empresario Alberto González Amador reconoce que su cliente defraudó a Hacienda y ofrece un pacto al fiscal Julián Salto.
Según la conversación, Juan Lobato le pregunta si eso «se ha publicado en algún sitio». «Porque llega, la tienen los medios», contesta Sánchez Acera, que después añade: «Vamos a verlo. Para q estés más respaldado (sic). Si es así. Te lo digo. Si no. La tienes en retaguardia.»
«Si porfa. Es buena para explicar en la rueda de prensa con propia carta. Pero la necesito diciendo de dónde la saco. Porque si no parece que me la ha dado la fiscalía (sic)», indica Lobato en otro mensaje, de las 08:44 horas de la mañana.
Una hora después, Sánchez Acera le envía un enlace de un medio de comunicación que ya había publicado aquella información.