Desarrollan redes de vigilancia epidemiológica personalizadas para cada ciudad
18 de diciembre 2024/Agencias
Un equipo investigador liderado por la Universidad de Zaragoza, en el que ha participado la Universitat Rovira i Virgili (URV), ha desarrollado unas redes de vigilancia para identificar los trayectos entre barrios o localidades que son críticos para la diseminación de una epidemia.
Según el profesor Jesús Gómez-Gardeñes, del departamento de Física de la Materia Condensada de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, «aunque las ciudades actúan como verdaderos aceleradores epidémicos, la intensa vida digital que acogen ofrece oportunidades excepcionales para el control y la prevención de enfermedades».
Precisamente, la herramienta desarrollada por su grupo combina modelos epidemiológicos con información demográfica y de movilidad humana para anticiparse a los brotes de enfermedades infecciosas.
«Es como encontrar el cable exacto que tenemos que cortar para desactivar una bomba”, explica el investigador.
El estudio aplica esta nueva herramienta en ciudades como Nueva York, Boston, Miami y Bogotá, y los resultados demuestran que la estrategia puede identificar, entre la multitud de conexiones urbanas, aquellos trayectos entre barrios o localidades que son críticos para la diseminación de una epidemia.
«Estos desplazamientos críticos nos permiten identificar qué rutas de transporte y qué estaciones requieren la presencia de recursos de vigilancia, como pruebas de diagnóstico rápido, para crear una red de vigilancia inteligente», apunta Gómez-Gardeñes.
En Bogotá, por ejemplo, donde el sistema de transporte público es vital para el desplazamiento diario de millones de personas, los investigadores concluyeron que concentrar las pruebas en unas pocas estaciones clave del TransMilenio permitiría detectar brotes epidémicos hasta diez días antes que con las estrategias convencionales.
Según el investigador de la Universidad de Zaragoza y coautor del estudio Pablo Valgañón «este margen de tiempo, en el contexto de la primera ola de la Covid-19, podría haber salvado miles de vidas en una megaciudad como la capital colombiana y haber evitado, además, el colapso de los servicios sanitarios».
«Con este nuevo método podemos adelantarnos varios días en comparación con los controles aleatorios, lo que nos permite ganar un tiempo muy valioso para preparar los recursos hospitalarios y tomar decisiones clave en salud pública. Este tiempo es fundamental para hacer frente a nuevos patógenos y gestionar enfermedades recurrentes, como la gripe, que cada año satura los servicios de urgencias y los centros de salud», añade el coautor del estudio David Soriano-Paños.