Unas cuentas prudentes
Casimiro Curbelo
En el contexto de tensión geopolítica mundial y de incertidumbre económica como el que vivimos, estoy convencido de que el presupuesto de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2025 es el mejor posible. Lo afirmo con plena seguridad porque hemos trabajado con rigor y responsabilidad para que estas cuentas respondan a las verdaderas necesidades de nuestra gente.
El proyecto aprobado prioriza la cobertura de los servicios esenciales que sostienen la calidad de vida de nuestra ciudadanía. Que el 70% de las cuentas esté destinado a Sanidad, Educación, Bienestar Social, Empleo, Vivienda, Justicia y Seguridad no es un dato menor; es una declaración de principios y, más importante, una garantía de que estas cuentas han sido elaboradas pensando en las personas.
Desde Sanidad, que recibirá 220 millones más que en 2024, hasta Educación, Bienestar Social y Empleo, el compromiso de este presupuesto con el bienestar ciudadano es indiscutible. En concreto, asignar 4.598 millones de euros a Sanidad y 2.155 millones a Educación refuerza áreas esenciales que sostienen el futuro de nuestra comunidad.
Además, estas cuentas demuestran que no hemos olvidado a los más vulnerables ni las necesidades específicas de cada territorio. Las medidas fiscales que hemos incorporado, como la mejora de las deducciones del IRPF, el fomento del acceso a la vivienda para jóvenes y mayores, y la reducción del IGIC en actividades deportivas, son decisiones que tendrán un impacto directo y positivo en el bolsillo de los ciudadanos.
Por otro lado, la aplicación de las bonificaciones en el impuesto sobre combustibles para las islas no capitalinas es una muestra de nuestro compromiso con la igualdad de oportunidades en las Islas Verdes, donde las especificidades insulares requieren una atención diferenciada.
También destaca la inversión en proyectos concretos que impactan directamente en el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida. Los fondos destinados al ciclo del agua en La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay o la desaladora de Valle Gran Rey son ejemplos de políticas que no solo miran al presente, sino también al futuro. De igual manera, la apuesta por la generación de energía renovable y la construcción de viviendas, subraya nuestro compromiso claro con el desarrollo sostenible, la equidad social y el progreso.
Entiendo que desde algunas formaciones se argumente que este presupuesto podría haber sido más ambicioso en ciertos aspectos o que se podrían haber fijado las prioridades de otra manera. Sin embargo, también debemos reconocer las limitaciones estructurales y la complejidad de elaborar unas cuentas en un contexto donde ni siquiera los Presupuestos Generales del Estado han sido aprobados, y donde el Ministerio de Hacienda no ha proporcionado datos cruciales como las entregas a cuenta o los objetivos de estabilidad presupuestaria.
Aunque siempre habrá espacio para la crítica y la mejora, estoy convencido de que el presupuesto autonómico de 2025 refleja nuestro compromiso con las personas y el bienestar de todos los canarios. Ahora toca afrontar el reto de materializarlo y alcanzar los objetivos marcados.