IUC denuncia el millón de euros tirados a la basura en promoción turística del Cabildo en apenas 15 días

17 de enero 2025
La formación criticaba hace unos días el gasto desmedido en las campanadas de fin de año al que se suma ahora el apoyo económico al rodaje de una serie de Netflix
El malgasto de dinero público en promoción se hace innecesario en una isla que enfrenta graves crisis sociales como la emergencia habitacional, además de encontrarse rozando el límite de pasajeros máximos del aeropuerto
Izquierda Unida Canaria (IUC) ha mostrado su indignación ante los recientes gastos del Cabildo de Lanzarote que, en apenas 15 días, ha destinado más de un millón de euros a proyectos de promoción turística. La retransmisión de las campanadas de fin de año desde la isla por 850.000 euros y los 165.000 euros dedicados al rodaje de un episodio de una serie de Netflix han generado una fuerte polémica, destacando el desfase entre las prioridades políticas del gobierno insular y las necesidades reales de la ciudadanía lanzaroteña.
“Estos gastos reflejan una total desconexión con la realidad de la isla. Mientras las familias trabajadoras luchan por encontrar una vivienda digna y accesible, y los servicios públicos están saturados, el Cabildo derrocha recursos en acciones superfluas que no resuelven los problemas estructurales de Lanzarote”, señala Jorge Peñas, portavoz de IUC en la isla.
Lanzarote vive una de las mayores crisis habitacionales de su historia, con precios de alquiler disparados y una escasez alarmante de viviendas asequibles. Además, la isla vive una saturación turística que ejerce una presión insostenible sobre sus recursos naturales y servicios públicos, con un aeropuerto que ha estado a punto de alcanzar su cifra máxima de pasajeros en el año 2024 que acaba de cerrar. Ante este panorama, el uso de fondos públicos para proyectos de promoción turística resulta incomprensible y profundamente irresponsable.
“En lugar de destinar ese un millón de euros a paliar la emergencia habitacional o reforzar los servicios públicos, el Cabildo prefiere alimentar su política de espectáculo. Lanzarote no necesita más turistas, necesita soluciones reales para su gente,” añade Peñas.

La formación critica que este modelo de gestión no responde a las demandas de la ciudadanía, sino a los intereses de una élite política desconectada de las necesidades de la población. La prioridad debería ser la inversión en proyectos que mejoren la calidad de vida de los lanzaroteños, como la creación de viviendas públicas, el apoyo al alquiler o el fortalecimiento de infraestructuras básicas.
Para la formación, estas acciones no solo representan un gasto desmesurado, sino también una apuesta por un modelo turístico insostenible que sigue tensionando la isla. “Lanzarote ha alcanzado su límite en capacidad de carga. Más promoción turística solo agravará los problemas actuales, desde la presión sobre los recursos naturales hasta la falta de accesibilidad para la propia población local,” subraya el portavoz.
Además, la falta de transparencia en la adjudicación de estos contratos agrava aún más la situación. En ambos casos, los gastos se realizaron mediante procedimientos negociados sin publicidad, una práctica que impide un control público adecuado y genera sospechas sobre el uso de los fondos públicos.
Izquierda Unida Canaria insiste en que el Cabildo se replantee sus prioridades y destine los recursos públicos a proyectos que realmente beneficien a la ciudadanía de la isla como un fondo de ayudas al alquiler y rehabilitación de viviendas vacías enfocado en el alquiler y el cumplimiento con los ODS en materia de acción climática o la inversión en fortalecer la red educativa y de transporte público para atender las demandas que crece al mismo ritmo que el turismo,
“Nuestra isla necesita un cambio de rumbo. No podemos seguir priorizando el espectáculo y la autopromoción mientras nuestras vecinas y vecinos enfrentan una crisis sin precedentes. Es hora de poner a las personas en el centro de las políticas públicas,” concluye Jorge Peñas.
Izquierda Unida Canaria reitera su compromiso de seguir denunciando estas prácticas y trabajando por un modelo de gestión insular que responda a las verdaderas necesidades de la ciudadanía y no a los intereses de unos pocos.