El escultor Román del Pino inaugura en la Casa-Museo Tomás Morales su muestra individual ‘Los cuatro elementos, la música y el mar’
· La exposición se abre el día 24 de enero, a las 19:00 horas, y contará con una actuación del timplista Germán López y del pianista Augusto Báez
Las Palmas de Gran Canaria, 23 de enero de 2025.- El escultor grancanario Román del Pino (1963) inaugura el día 24 de enero, a las 19:00 horas, en la Casa-Museo Tomás Morales de Moya, la exposición individual denominada ‘Los cuatro elementos, la música y el mar’, en la que ha colaborado la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE). Con motivo de la inauguración de la muestra de Román del Pino, el timplista Germán López y el pianista Augusto Báez, ofrecerán las cuatro piezas musicales ‘Muelle viejo’, ‘Malagueña embrujada’, ‘La retamilla’ y ‘Toledo’ (obras de López) y ‘Nana para Jar’ (obra de Báez).
Según señala el artista, esta exposición busca “sensibilizar al visitante sobre la gravedad de los problemas globales actuales que padece la humanidad, desde las guerras a la inmigración o la crisis ambiental, a través de un diálogo artístico entre la música, el mar y los cuatro elementos. Algunas de sus obras simbolizan los procesos migratorios, otras denuncian la progresiva extinción de distintas especies o la contaminación marina. “Además, incluyo esculturas inspiradas en la cultura musical canaria”, añade del Pino, quien estima que la belleza “no reside en su totalidad en lo que seamos capaces de crear, sino en lo que seamos capaces de transmitir”.
El artista ha exhibido su obra en distintos espacios y museos como en la Gran Canaria ART Gallery, el Museo Municipal de Arucas, la Sala ARA de Madrid, la Sky Gallery de Barcelona, la Sala Javier Román de Málaga, el Kunstraum Gerdi Gutperle de Alemania o la Discovery Art Fair de Frankfurt.
Román del Pino juega con los cuatro elementos en esta muestra individual. El agua, representada con una de las famosas ‘Meninas’ del pintor andaluz Diego Velázquez, realizada con arena, acero, picón negro (rofe), resinas epoxi y cristal, representa los devastadores efectos de la crisis migratoria y la cruda realidad de los miles de muertos que provoca la ruta canaria. “En su mano derecha luce un pequeño espejo en el que nos reflejamos con la idea de que por unos instantes podamos empatizar con este triste y trágico suceso”, señala.
A la tierra, representada con una silueta de mujer con un traje muy colorido de pasadas épocas coloniales, se suma el viento, “el hálito vital creador, en movimiento natural de cualquier velocidad, símbolo cultural en comunidades primitivas, la comunicación, la respiración, la vida”, explica el escultor canario que lo representa con una pieza realizada con picón rojo y negro (rofe), acero y piedras coloreadas de resinas transparentes y resinas epoxi.
Por último, Román del Pino, señala que su pieza cubista picassiana representa al fuego, que es la danza del diablo por la pasión que surge de su inspiración. Según la teoría del triángulo, necesita tres factores… oxígeno, calor y combustible, sin uno de ellos no se produciría. Sus llamas son acción fecundante, purificadora e iluminadora, a la misma vez, pero su aspecto negativo…quema, devora, destruye. Según las diferentes culturas que lo han estudiado, lo simbolizan de distintas maneras, para unos es un símbolo de sabiduría y para otros un martirio”.
La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de abril y puede ser visitada de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas.