La Villa Mariana honra a la Patrona de Canarias en una jornada de devoción y recogimiento

00000

Miles de peregrinos y fieles se congregaron este sábado, 1 de febrero, en Candelaria para rendir homenaje a la Patrona de Canarias en la festividad de Las Candelas. Aunque la tradicional procesión no pudo llevarse a cabo debido a las fuertes rachas de viento, la devoción se hizo presente en cada rincón de la Villa Mariana.

La alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, destacó la importancia de esta festividad, que cada año reúne a miles de canarios y canarias. «Es un honor para nosotros honrar a nuestra Madre en estas fiestas de febrero, que nos invitan a la reflexión y al fortalecimiento de nuestra fe», afirmó. Asimismo, subrayó el valor del patrimonio y la tradición en esta celebración.

La jornada de tarde comenzó a las 19.30 con la celebración de la Eucaristía, donde los asistentes compartieron su fe en un ambiente de recogimiento. A lo largo del día, los peregrinos no pararon de acercarse hasta la Basílica para venerar a la Virgen.

La Virgen de Candelaria lució un manto azul brocado de seda natural, confeccionado en Paiporta por los talleres de José Bartual Castellets y donado por una familia del Puerto de la Cruz. Aunque se desconoce quién elaboró el vestido, se sabe que es uno de los bordados más antiguos que conserva la Virgen.

Brito expresó su agradecimiento a los Frailes Dominicos por su dedicación y compromiso en mantener viva la tradición y la devoción a La Morenita.

A pesar de la cancelación de la procesión, la jornada del 1 de febrero volvió a ser un reflejo del amor y la fe que los canarios sienten por su Patrona. La Villa Mariana se convirtió una vez más en el epicentro de la espiritualidad, acogiendo a miles de fieles que, con velas y oraciones, iluminaron el camino de la Virgen en sus corazones.