El ministro Torres pide huir de la crispación y preservar la memoria histórica
13 de marzo 2025/Agencias
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha reivindicado este miércoles en Zaragoza, durante el reconocimiento al historiador Julián Casanova, la importancia de preservar la memoria histórica para fortalecer la democracia y “huir de la crispación con argumentos frente a los relatos falsos”.
En su intervención, Torres ha subrayado que iluminar el pasado con rigor histórico y «mirada limpia» ayuda a contrarrestar las amenazas a la democracia.
A su juicio, la sociedad necesita una comunidad universitaria comprometida con la verdad y espacios de debate y reflexión que eviten el negacionismo y defiendan “los principios de justicia y reparación”, como Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza y reconocido por su labor en la investigación y divulgación de la memoria histórica, que lo ha hecho “con precisión y pegado a la fuente”, ha dicho Torres.
En este sentido, ha alertado sobre el riesgo de la desinformación y la tergiversación de la historia. “Los enemigos de la democracia y las libertades nos quieren desinformados y sin memoria. La historia y la verdad son los ingredientes fundamentales de la libertad y la democracia”, ha advertido.
Este acto ha sido el primero de la cátedra ‘María Domínguez’, impulsada por la Universidad de Zaragoza y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que reconoce así a la primera alcaldesa democrática de España y símbolo de la lucha por la educación y los derechos sociales.
“Su vida es un ejemplo de cómo la educación en libertad es sinónimo de progreso social y pensamiento crítico”, ha destacado Torres antes de lamentar que con su asesinato y el de muchas otras personas “se evaporaron los avances de la Segunda República y nos sumimos en una pesadilla de cuatro décadas”.
En el acto se ha homenajeado el trabajo de Julián Casanova, quien ha defendido que “vale más promover el conocimiento académico que la ignorancia o los bulos”.
“Nos preguntaban por qué mirábamos al pasado. Parece que molesta ver nuestro pasado infame, traumático y oculto, pero hay que mirarlo y escribir. Cuando lo haces, estimulas que vengan otros detrás y que tengan líneas claras de actuación en la investigación”, ha admitido.
Casanova ha valorado que se haya hecho una gestión pública del pasado y haber creado leyes “para todo aquello”, una actuación que “inició Zapatero y se ha consolidado con el Gobierno actual”.
“Se necesitan políticas de retribución, verdad y mucha historia. Si este pasado no lo solucionamos, volverá una y otra vez. Está bien que vuelva, pero para recordarlo y no revivirlo. Fue infame y no se puede privar la libertad en estos momentos”, ha concluido.