Albares no logra apoyos expresos de las fuerzas políticas al plan de rearme europeo
El ministro español de Exteriores, Manuel Albares, que se encuentra en París para participar en una reunión de la OCDE, precisó a la prensa que 22 de los 26 españoles ya habían completado todos los trámites fronterizos y los otros cuatro habían pasado el primer control fronterizo y estaban a punto de reunirse con los demás para salir de Siria. EFE/Edgar Sapiña
13 de marzo 2025/Agencias
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no ha logrado ningún apoyo expreso de los partidos, salvo el previsto del PSOE, a la propuesta de rearme de la UE defendido por el Gobierno, ni siquiera de Sumar, socio del Ejecutivo que lo ha rechazado de plano y lo ha tachado de plan «de la derecha».
Precisamente lo que ha pedido este miércoles Albares en su comparecencia en la Cámara Baja es el consenso de las fuerzas políticas y el apoyo al Gobierno en la defensa de Europa, de su seguridad y sus valores, además del respaldo a Ucrania.
Algunos grupos se han ceñido exclusivamente al motivo de la comparecencia que solicitaron ERC y EH Bildu, circunscrita a Gaza, pero en su intervención inicial ya el ministro ha abierto el foco a la guerra de Ucrania y a la seguridad europeas.
Desde Sumar, su portavoz en Exteriores, Agustín Santos, han dejado claro su rechazo al plan de rearme europeo que supone triplicar el presupuesto actual, lo que generará «inflación, recesión y recorte del gasto social», ha dicho, por mucho que se mutualice la deuda europea.
Y si para Santos el PP tiene que elegir entre Europa o convertirse «en la quinta columna trumpista», considera que sus socios del PSOE tienen que escoger entre el modelo de defensa europeo «apoyado por la derecha» de Ursula von der Leyen o un modelo «progresista europeo» defensivo y basado en el multilateralismo.
El PP ha evitado posicionarse sobre el plan de rearme de modo que su portavoz, Carlos Floriano, se ha centrado en atacar al Ejecutivo, el aliado europeo menos fiable -ha subrayado- porque carece de presupuestos y de mayoría parlamentaria y cuenta con unos socios «antioccidentales, cuando no proputin».
Ha recalcado que España necesita un gobierno que no esté peleado consigo mismo y tenga garantizada una mayoría estable porque, de lo contrario, «será muy difícil» que pueda salir de buena forma» del cambio de era.
El portavoz de Vox, Carlos Flores Juverías, se ha limitado a exigir a Albares contundencia para condenar las masacres de minorías en Siria y la represión del régimen iraní y ha criticado al ministro también por responder a todas las «ocurrencias» del presidente estadounidense, Donald Trump.
El PNV también ha esquivado el asunto del rearme más allá de apuntar, según el diputado Mikel Legarda, que el “examen existencial” de Europa ante los grandes desafíos presentes y futuros no pasa solo por promover la seguridad y la defensa y defender a Ucrania frente a Rusia, sino también “por recuperar la influencia perdida política económica y diplomática de Europa ante el sur global”.
Ha llamado a Europa a tener “una mayor implicación” en la guerra de Gaza y si bien ha reconocido que es un conflicto complicado ha considerado que la falta de reacción de Europa «asombra por lo que allí sucede, una tragedia moral”.
En la bancada de los independentistas, el representante de ERC, Francesc Álvaro, ha advertido de que o Bruselas se convence del liderazgo que debe asumir y actúa en consecuencia, o perderá buena parte de su utilidad y se dirigirá a la irrelevancia.
«La solución es clara: más Unión Europea», ha resuelto Álvaro, que ha abogado por su soberanía estratégica y su autonomía internacional libre de injerencias del «imperialismo» ruso, chino o estadounidense».
La portavoz de Junts, Marta Madrena, ha apoyado la solución de los dos estados en Oriente Medio y ha aprovechado su intervención para reclamar al Gobierno que sea contundente con países con los que coopera y violan derechos de minorías, como Turquía con los kurdos o China con los tibetanos.
Y por parte de EH Bildu, Oskar Matute ha sido rotundo al rechazar la escalada militar y ha insistido más en hablar de los delitos de «lesa humanidad» que ha cometido Benjamín Netanyahu, de quien ha lamentado que no se señale su maldad, como si se hace en el caso de Vladimir Putin con Ucrania.
Las críticas de Podemos al Ejecutivo han sido de las más duras, al acusar Ione Belarra a Sánchez de haber decidido pasar a la historia «como un auténtico señor de la guerra», para quien el presidente del Gobierno se ha «arrodillado» ante Estados Unidos al comprometerse a aumentar el gasto militar, un compromiso que, según ha advertido, supondrá recortes sociales.
Cambiar el rumbo de la escalada belicista es lo que ha pedido el diputado del BNG, Néstor Rego, mientras que Cristina Valido (Coalición Canaria) ha expresado su preocupación por la situación en la que pueden quedar las islas en el nuevo orden internacional y Alberto Catalán (UPN) ha censurado que el Gobierno haya restado poder de influencia internacional a España.
Frente a todas estas críticas, desde el PSOE el diputado Sergio Bueno ha reprochado a los populares que su portavoz no haya encontrado «ni una sola palabra de sentido de Estado», y ha señalado que ante este tiempo de incertidumbre sólo hay una receta -«altura de miras, fuerza política y unidad europea»- y ha agradecido al Gobierno su trabajo para crear una posición a 27.