Al Gobierno de Canarias le sobran 2.376 millones
El Gobierno de Canarias realizó una penosa ejecución presupuestaria en el pasado año 2024, gastando el 89,8% de lo establecido en las cuentas públicas para ese ejercicio. Es la más baja de los últimos doce años. Y supone que el Gobierno de CC y PP dejó de gastar 1.286 millones de euros, que es la mayor cantidad no empleada de la historia presupuestaria de la Comunidad Canaria. Además, y en el mismo ejercicio, tuvo un superávit de 537 millones, confirmando -como advertimos en su momento- que eran unos presupuestos injustificadamente expansivos y mal elaborados. Una cantidad, esos 537 millones, que Canarias tendrá que destinar obligatoriamente al pago de deuda.
Los datos del avance de la ejecución presupuestaria para 2024 publicados por la Intervención General de la Comunidad Canaria confirman que el Gobierno de Clavijo no ejecutó un total de 1.286 millones de euros. Si en 2023 este Gobierno dejó de gastar 1.090 millones de su presupuesto, con una ejecución del 91,0%, ahora bate su propio récord. Elevando a 2.376 millones los millones no ejecutados en dos ejercicios por un Gobierno que creció un 30% en altos cargos y asesores, pero que fracasa en la gestión de los dineros públicos.
Y esa infrautilización de los recursos financieros incluidos en los Presupuestos sucede cuando Canarias presenta graves problemas de acceso a una vivienda, es muy baja la implantación de la educación infantil 0-3 años, las dos universidades públicas presentan graves necesidades financieras, son importantes las carencias en obras hidráulicas o la aplicación de la dependencia nos sigue colocando en lugares de cola del Estado español.
No pueden tratar de despejar el balón fuera, como intentaron hacer el año anterior, alegando que eran los Presupuestos del Pacto de Progreso y que ellos solo los gestionaron a partir de junio. En este caso, son sus Presupuestos del 2024, los que CC y PP elaboraron, aprobaron con sus votos en el Parlamento sin admitir apenas enmienda alguna y, por lo que se puede observar, mal gestionaron.
Incapacidad
Curioso, además, que sea así cuando continuamente están solicitando más recursos al Gobierno estatal y la no aplicación de la “regla de gasto” a Canarias. Una regla que limita la capacidad de gasto de las Administraciones Públicas, recogida en la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en 2012 por el PP y por la actual consejera de Hacienda, Matilde Asián, y que Nueva Canarias rechazó en el Congreso de los Diputados. Esas pretensiones quedan deslegitimadas por la acción de un Gobierno incapaz de gastar nada menos que 1.286 millones de lo que se presupuesta.
Si la ejecución presupuestaria merece un suspenso, los argumentos esgrimidos para su justificación son impresentables. Clavijo, sin inmutarse, le echa la culpa a la “regla de gasto”, que nada tiene que ver con la mala ejecución presupuestaria realizada. Mientras que la Consejería de Hacienda afirma: “un mayor gasto podría haber supuesto un deterioro del saldo estructural de la CAC. Algo que pondría en riesgo el equilibrio estructural y financiero de Canarias”. Como si el Presupuesto y sus modificaciones hubiesen sido obra de extraterrestres.
Si querían cumplir con la regla de gasto, que establece un crecimiento del 2,6% del gasto computable para el año 2024, entonces ¿por qué presupuestaron inicialmente 1.120,5 millones (+11,0%) más que en 2023? ¿Y, peor aún, por qué aumentaron 1.337 millones más el gasto respecto al presupuesto inicial, mediante modificaciones y ampliaciones de crédito autorizados por la Consejería de Hacienda? Es el Gobierno -y especialmente la Consejería de Hacienda- el responsable de haber generado un engordado crédito definitivo de 12.638,4 millones de euros en 2024, nada menos que un 24,1% más que el inicial de 2023.
La ejecución del gasto no financiero de cada uno de los cuatro años que Nueva Canarias estuvo al frente de la Consejería de Hacienda siempre fue superior a porcentualmente a la liquidación de los años 2023 y de 2024, cuyo cierre es responsabilidad de la actual consejería en manos del PP.
Inversión
Pero si lamentable es la liquidación presupuestaria general del gasto no financiero, peor aún fue la bajísima ejecución de las operaciones de capital (capítulos de gasto VI y VII) que apenas llega al 55,78% según la Intervención General. Es la peor ejecución de las partidas de inversión de la historia presupuestaria de la CAC. Batiendo todos los récords negativos. Es más grave aún el hecho de que, en términos absolutos, se ejecuten 295 millones menos que las inversiones realizadas en el año 2023. En efecto, mientras que al cierre de 2023 se ejecutaron inversiones por importe de 1.588,6 millones de euros (datos Intervención General; ejecución año 2023), en 2024 las operaciones de capital realizados solo son 1.293,6 millones.
Estos datos abundan en una preocupación ya manifestada por Nueva Canarias en las dos enmiendas a la totalidad presentada a las leyes de Presupuestos de la CAC de 2024 y 2025, de que la actual Consejería de Hacienda solo prioriza el gasto en operaciones corrientes (capítulos I al IV), consolidando gasto corriente estructural, en contra de las reiteradas recomendaciones de la AIREF al emitir sus informes sobre estos dos presupuestos, mientras que abandona la presupuestación de inversiones y las ejecuta peor aún.
Superávit
Otro dato, el del superávit de las comunidades, dado a conocer esta semana por el Ministerio de Hacienda, confirma la pésima gestión del Gobierno de Canarias. El superávit de Canarias se eleva nada menos que a 537 millones, el 0,93% del PIB, el segundo mayor superávit de todas las comunidades autónomas de Régimen Común (tras Extremadura) y el tercero más alto si contamos a las forales pues Navarra alcanza un superávit del 0,97%.
Es el mayor superávit (en términos de contabilidad nacional) de la historia de la Comunidad Canaria. Este superávit de 537 millones está muy por encima de lo previsto en la Ley de Presupuestos del año 2024, que estimaba en cero euros el déficit (0% del PIB). Y es más del triple del previsto en la ley de presupuestos para 2025 (que se presentó en octubre de 2024), que, en el obligado apartado de estimación de ejecución del año 2024, valoraba el superávit en 175, 4 millones (0,30% del PIB). Como se observa, un fracaso en las previsiones presupuestarias del Gobierno.
¿Qué relevancia tiene esto? Pues nada más y nada menos el hecho de que esos 537 millones de euros no podrán utilizarse para poder financiar los servicios públicos fundamentales, para vivienda social o para emplearlos en otros gastos que mejoren la situación de las familias y las empresas canarias. Obligatoriamente, en aplicación del artículo 32 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (2012) del PP, habrá que destinarlos a reducir la deuda pública.
Lo cierto es que la baja ejecución presupuestaria y el elevado superávit de la Comunidad Canaria en el año 2024 confirman que el Gobierno de las dos derechas presupuesta mal y gestiona peor. Circunstancia que perjudica al conjunto de la sociedad canaria que ve como se pierden recursos públicos esenciales para superar sus graves déficits y contribuir a mejorar el desarrollo económico y la calidad de vida de sus ciudadanos y ciudadanas.
Román Rodríguez es presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc).