Antonio Garzón ‘lanza’ 10 mensajes al futuro para responder de manera “más ágil y sostenible” a los desafíos de la industria turística

Antonio Garzón y vista del público

15 de Noviembre 2024

Alejandro Marichal: “Las Jornadas Ciudadanas sobre Futuro y Sostenibilidad del Turismo impulsadas por Coalición Canaria tienen como objetivo abrir el debate con agentes y profesiones del sector independientemente de ideologías políticas”

Las Jornadas Ciudadanas sobre Futuro y Sostenibilidad del Turismo, promovidas por Coalición Canaria en San Bartolomé de Tirajana, contaron en su segunda sesión con Antonio Garzón como ponente destacado, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y diplomado en Turismo. Alejandro Marichal, Secretario Local de Coalición Canaria en San Bartolomé de Tirajana, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y presentar al ponente. Marichal destacó que “la importancia de estas jornadas radica en la participación de agentes y profesionales del sector, quienes no necesitan estar vinculados políticamente, ya que el objetivo es recibir, escuchar y abrir el debate hacia otras visiones que puedan generar iniciativas y guiar una gestión inclusiva para toda la población, independientemente de ideologías políticas”.

En su disertación, Garzón propuso una herramienta única para analizar la historia del turismo en la isla: “Diez cartas enviadas a los planificadores del pasado, con recomendaciones en momentos clave desde 1987, que ahora regresan actualizadas con lecciones y recomendaciones para el futuro”. El diplomado en Turismo, a través de estas diez «cartas al pasado», identificó momentos críticos y errores que han moldeado el modelo turístico de la isla. Desde la crisis de desaceleración de 1987, pasando por las moratorias insulares y regionales, hasta la regulación de la oferta alojativa, su análisis expuso lecciones clave y su impacto en la competitividad turística de la región. Sin embargo, el ejercicio no se limitó a advertencias al pasado; Garzón aprovechó esta reflexión para actualizar esos mensajes, orientándolos hacia los desafíos presentes y futuros. En síntesis, Garzón expuso “diez recomendaciones para la planificación turística, redirigidas hacia un futuro sostenible y adaptado a las necesidades actuales”.

“Las cartas para el futuro en el ámbito turístico de Gran Canaria reflejan un aprendizaje profundo de las decisiones del pasado, proponiendo soluciones innovadoras y sostenibles ante los desafíos actuales”, señaló el ponente. En primer lugar, destacó que, más allá de limitar la oferta de camas, el verdadero reto consiste en gestionar el suelo turístico para evitar su transformación masiva en propiedades residenciales. Es fundamental mantener un equilibrio entre la oferta turística y el uso residencial en las áreas turísticas, evitando tanto la saturación de camas como un desarrollo descontrolado de viviendas en zonas originalmente destinadas al turismo. Además, se reconoce que las moratorias que limitan la capacidad han resultado insuficientes y obsoletas en su forma actual; en su lugar, se propone fomentar un crecimiento selectivo y diversificado, impulsando tipologías de alojamiento que no solo atraigan a nuevos segmentos de turistas, sino que también integren aspectos de sostenibilidad y ecología en sus estándares.

La modernización de infraestructuras también resulta clave, no solo en términos de calidad básica, sino adaptada a las realidades del cambio climático. Esto implica crear áreas sombreadas, zonas verdes y espacios de refugio climático en los principales núcleos turísticos de la isla. Paralelamente, subrayó la importancia de una planificación inteligente: “En lugar de moratorias que frenen el desarrollo, es crucial apostar por un enfoque proactivo que garantice el crecimiento sostenible a largo plazo y evite desequilibrios”.

Otro pilar indispensable es la simplificación legislativa, cuya consolidación en un solo marco jurídico permitiría una respuesta más ágil y clara ante las demandas y desafíos de hoy y del futuro. Este marco debería, a su vez, contemplar infraestructuras de movilidad ecológica y sostenible que aseguren una accesibilidad adecuada en toda la isla y minimicen el impacto ambiental, mejorando así la competitividad de Gran Canaria como destino turístico de referencia.

Asimismo, propuso una regulación equilibrada del alquiler vacacional, complementada por políticas de vivienda que faciliten la coexistencia entre la oferta turística y la residencial. Limitar la conversión de viviendas en alquileres turísticos y proteger la oferta residencial es esencial para mantener el acceso a la vivienda y mitigar la presión en las zonas de alta demanda turística.

En el aspecto social, destacó la necesidad de medir de manera constante la satisfacción de la población local. “Disponer de herramientas que permitan evaluar el bienestar y la aceptación social del turismo ofrece la oportunidad de adaptar estrategias y asegurar que el turismo sea un beneficio para todos”, especificó. Asimismo, propuso crear una narrativa que refleje no solo los beneficios directos, sino también los efectos indirectos y derivados del turismo en la economía y el empleo local, combatiendo la percepción negativa que muchas veces se le asocia y resaltando su contribución vital al desarrollo económico de Canarias.

Por último, la Formación Profesional dual (FP) se presenta como una estrategia imprescindible, sobre todo en un sector necesitado de talento y de mano de obra cualificada. La FP dual, unida a una narrativa positiva sobre las profesiones del sector, tiene el potencial de motivar a las nuevas generaciones hacia una carrera en turismo. Al comunicar el valor y las oportunidades que ofrecen estas profesiones, no solo se contribuye a reducir la escasez de talento, sino que también se genera una visión positiva en torno a uno de los sectores más globalizados y enriquecedores del mercado laboral.

“Este conjunto de recomendaciones constituye una hoja de ruta ambiciosa y necesaria para que Gran Canaria pueda gestionar su desarrollo turístico de una manera equilibrada, sostenible y beneficiosa para todos, integrando factores demográficos y ecológicos en una planificación a largo plazo que permita un turismo resiliente y positivo para la comunidad”, concluyó Garzón.