Arjona dice que su nueva obra ‘Soy una Asesina’ nació como excusa para volver a Tenerife

23 de marzo 2025

El historietista madrileño, Pedro Arjona, presenta en Tenerife su nueva obra Soy una Asesina, basada en la novela Desgracias Personales de su amigo Carlos Pérez Merinero, novelista fallecido en 2012, en la que ha trabajado con el hermano de éste, David Pérez. El dibujante indica que en el origen de esta nueva obra es un viaje realizado a Tenerife hace años para hacerle un homenaje a otro autor amigo suyo Jorge Martínez Reverte, también fallecido. “Me quedé encantado con el trato, amabilidad y las atenciones que tuve aquí, así que cuando llegué a Madrid le dije a unos amigos que debíamos hacer lo que fuera para volver. Ese es el origen de Soy una Asesina”. 

La Sala de Arte del Parque García Sanabria acoge una exposición sobre esta novela y otras piezas del trabajo de Arjona considerado una auténtica autoridad en cuanto al género negro, tanto en su formato en cómics, como guionista, cine o literatura. La muestra encuadrada en el Festival Tenerife Noir, lleva por título Tinta, dibujo y crimen: diseño e ilustración en la novela negra, y supone un recorrido por parte de la carrera de este autor y conocer los entresijos de su nueva obra en la que se ha ocupado tanto del guión como del dibujo. 

Recuerda que siendo niño hacía versiones de las películas que había visto o leído en una novela y se inventaba una portada. “Todo ese material lo llevé a una  editorial de Madrid que estaba en la calle Bailén  cerca del Palacio Real y el dueño me dijo: “Todavía no tienes nivel para publicarte pero desde ahora te aseguro que vas a vivir de esto”. Eso lógicamente me animó muchísimo”. 

Su llegada al género negro lo justifica porque siempre le ha gustado el cine en general pero sobretodo el de los años cuarenta en blanco y negro. “En aquellas películas nunca faltaba el policía, las fotografías eran dramáticas, expresionistas, muy alemanas y eso me fascinaba totalmente. Hablamos por ejemplo de La Mujer Pantera, Retorno al Pasado, Sed de Mal… Me parecía increíble como los fotográfos eran capaces de conseguir aquella iluminación sabiendo que trabajaban en blanco y negro con lo cual dependes mucho de los contrastes, de poner una lucecita que rebote o inventándose fuentes de luz que no eran nada naturalistas. Me fascinaba”. 

En sus trabajos intenta recrear  la tipología de personajes sumidos siempre en las sombras y torturados pero que de alguna manera aparecen iluminados aunque tengan una alma oscura. “Busco ese tipo de complicidad con la iluminación como lo hacían los directores de aquellos años que no saturaban las películas con demasiado dramatismo sino que creaban zonas neutras, fotografías más planas”. 

El autor cree que el género negro aún sigue vivo pero consiedera que está “muy amanerado, le falta naturalidad, se nota mucho el truco y que quienes lo hacen dicen: Tiene que haber de esto, tiene que haber de lo otro y todo así”. 

Recuerda que en sus orígenes “no estabas haciendo una película de género negro, simplemente hacías una película y luego venía alguien y le ponía la etiqueta”, señala. Por ejemplo, Laura de Otto Preminger es una historia de amor aunque esté incluida en la serie negra. Trata de un tipo que se obsesiona con el cuadro de una mujer que él piensa que está muerta pero cuando la ve en realidad casi se muere del susto. Luego estaría Tener y no Tener que en realidad es cine político pero lo consideran negro porque aparecen Humphrey Bogart y Lauren Bacall.