No estamos en tiempos de las derechas y de las izquierdas. Por Juan Pedro Calvo
No estamos en tiempos de las derechas y de las izquierdas
Por Juan Pedro Calvo
Las veleidades partidistas siguen distanciando al ciudadano de la política. El espectáculo producido por las declaraciones de los responsables de los partidos manifiestan un profundo desconocimiento de la verdadera realidad, como siempre alejada de los verdaderos problemas que afectan a una sociedad necesitada. Ellos viven bien, a cuerpo de rey y no se dan cuenta que en la calle hay miseria y desesperación. Solo les preocupa las metedura del pata del adversario para rentabilizar en la mayoría de lo posible sus futuras opciones de poder.
Les importa un bledo la crisis, el hundimiento del país y inminente pobreza masiva, ya instalada en muchos hogares del estado. Hay que pagar prebendas, y esos favores no están en los más débiles, si no en los poderosos que son los que de verdad los mantienen en el poder, a unos y a otros. Aquellos que por su baja popularidad o por la poca incidencia de sus proyectos, al final les ocurre lo mismo cuando acceden a gobernar pequeños municipios y localidades, salvo la excepción que confirma la regla.
En las comunidades autónomas, pasa a menor escala un poco más de los mismo., siendo especialmente sangrante la situación de nuestro territorio canario., maltratado por todos, sin posibles vías de solución, y como siempre quien paga el pato es el pueblo que ve impotente los desmanes políticos, produciéndose un descrédito generalizo, que por cierto, sorprende enormemente a los que ejercen la profesión de medrar.
Los nacionalistas canarios, aquellos pocos que aún quedan con voluntad de servir lo han intentado todo. Unieron a mas de una decena de partidos, de diversas tendencia, todos ellos de obediencia canaria, en un intento de sacar a Canarias de la situación caótica que vive. olvidándose conceptos partidistas y pensando solo en el bienestar general. En ese intento se ha repetido en innumerables ocasiones que nos tiempo de debatir la tendencias y las ideas, si no de aunar a todos en un intento de solucionar los muchos problemas que tiene nuestra tierra, paro, pobreza, pérdida de poder adquisitivo, problemas con la vivienda, con la juventud desesperanzada, y sobre todo con el compromiso de una tierra que ve progresivamente como va perdiendo sus avances hacia la sociedad del bienestar. Solo se planteaban dos objetivos que podrían hacer posible un progreso necesario y urgente: El autogobierno y la autofinanciación.
Las buenas intenciones de unos pocos se van yendo al traste, los aprovechateguis de turno, buscan nuevos espacios donde pescar, las izquierdas por la izquierda y las derechas y centristas por la derecha, sin darse cuenta que su verdadera lucha está alejada de sus posicionamientos. De esta manera hay varios frentes abiertos que dividen aún mas el futuro mapa político canario, sin saber a ciencia cierta quienes son unos y que quieren, y quienes son los otros.
No son tiempos de izquierdas y de derechas, si no de unir esfuerzos en conceptos básicos como la defensa de Canarias o del estado, ese si es un concepto básico a desarrollar. No debemos no estamos en condiciones de defender nada más, nuestra gente así lo demanda cada vez con más fuerza. Este es un pozo sin fondo, en caída libre donde cada vez el agujero es más profundo y el batacazo puede ser de órdago. Aún estamos a tiempo.. ¿Seremos capaces?