ATME abandona el Pleno Extraordinario de Retribuciones, en señal de protesta ante el continuo desinterés del ministerio de Defensa hacia sus militares.
La subsecretaria de Defensa, que presidia el Pleno Extraordinario, no plasmó ninguna medida retributiva para la actualización de los sueldos de los militares.
Leganés, 21 marzo de 2024
La Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” abandonó el Pleno Extraordinario de retribuciones, presidido una vez más por la subsecretaria de Defensa, una vez que pudo comprobar que el ministerio de Defensa no anunciaba ninguna medida para la tan reivindicada actualización de las retribuciones militares.
El ministerio, según constaba en el Orden del Día, debía presentar la ejecución de las conclusiones del informe de la Comisión de Trabajo Temporal sobre retribuciones, la cual finalizó en el año 2022, y la exposición del proyecto elaborado por el ministerio en materia retributiva de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2024; sin embargo, aludiendo a que los presupuestos habían decaído, manifestaron que no veían ninguna lógica de explicarlos, aunque manifestaban que “trabajar se ha trabajado y algo hay”. Se les insistió en varias ocasiones para que las asociaciones supieran en que línea habían trabajado, pero se mantuvieron en su negativa.
Asimismo, en referencia al incentivo de 100 € mensual que se estaba pagando a la mayor parte de los militares de tropa y marinería en activo, se informó que se continuaría percibiendo hasta junio inclusive, siendo su única motivación que el ministerio de Hacienda así lo había dictaminado al dar la partida a Defensa.
Ante todo esto, la Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” solo podía tomar la postura más lógica, una vez que, como ya se ha informado en otras notas de prensa, no acude a los Plenos Ordinarios del COPERFAS desde el año 2021, abandonar el Pleno Extraordinario como muestra de protesta.
Los representantes de la Asociación, antes de levantarse de la mesa, pusieron de manifiesto que el desfase de las retribuciones militares con respecto al resto de los sueldos de los servidores públicos estaba ocasionando que la profesión militar no fuera atractiva para los ciudadanos, lo que podría llevar a las Fuerzas Armadas a la misma situación que se vivió con la suspensión del servicio militar, donde de pronto se encontraron con unos cuarteles vacíos de soldaos y marineros.
A estos problemas, continuaron, habría que añadir otros como la falta de un modelo de carrera estable para todas las escalas, unas medidas de conciliación familiar que muchas veces no se trasladan a la realidad de las unidades o la falta de una actualización de le ley de derechos y deberes del personal militar.
En unos tiempos convulsos para Europa, debido a la actual situación que se vive en el este del continente, donde importantes países han decidió incrementar sus Fuerzas Armadas y reintroducir el servicio militar, en España solo se observa que el gobierno incrementa la compra y mantenimiento de material militar, pero se olvida de aquellos que deben jugarse la vida utilizándolos.
Es hora de que los políticos piensen verdaderamente en los militares y sus familias y dejen de pagarles simbólicamente con bonitas palabras o medallas honorificas.