Cómo mejorar tu salud con hábitos alimenticios sencillos
Entre los propósitos de año nuevo, suele haber uno que se repite en la mayoría de listas: tener una vida más saludable. Y aquí hay que tener en cuenta alimentación, ejercicio y salud mental. Es un compendio muy importante en el que todas las patas deben estar bien cubiertas si queremos gozar de una mejor salud. Hoy te ayudamos con la primera de ellas, la alimentación. Te queremos contar cómo tener hábitos alimenticios mejores, muy sencillos y fáciles de llevar a cabo y con los que notarás la diferencia.
Consumir más fibra
Suele ser una de las grandes olvidadas en la alimentación diaria y sin duda es una de las más importantes. La fibra, que podemos encontrar en alimentos como frutas, verduras, legumbres o cereales integrales, es súper importante para prevenir problemas de salud tan habituales como el estreñimiento, las hemorroides y otros trastornos digestivos. En el caso de las hemorroides, pueden ser bastante dolorosas y aunque existen tratamientos muy efectivos, como Anso Hemorroides, mejor prevenir que curar.
Mantenerse hidratado
El clásico propósito de beber dos litros de agua al día suele ser una asignatura pendiente para muchos de nosotros. ¿Por qué nos cuesta tanto algo tan sencillo como beber agua? La hidratación es muy importante para lograr una buena salud. Ayuda a evitar problemas, como cistitis o cálculos renales, además de reflejarse también por fuera, ya que nos ayuda a mantener una piel más elástica, suave y joven.
Reducir el consumo de comidas ultraprocesadas
Los ultraprocesados están en boca de todos. Y es precisamente porque se ha demostrado que pueden tener perjuicios para nuestra salud. Es muy importante revertir la cantidad de ultraprocesados que incluimos en nuestra dieta, ya que en los últimos tiempos estábamos cayendo en un abuso generalizado como sociedad de este tipo de alimentos (que muchas veces son muy pobres en nutrientes). Prioriza comidas equilibradas, ricas en alimentos reales, como las que hacía nuestra abuela.
Controla las raciones
Muchas veces comemos por los ojos, por eso, suele ser habitual que nos pasemos con la cantidad de las raciones que nos ponemos por delante. Esto no es saludable y lo ideal sería comer en su justa medida. Un truco para controlar mejor la sensación de saciedad es comer despacio, sin entretenimientos añadidos como televisión o redes sociales, y escuchar a tu cuerpo. No hace falta terminar siempre rodando. No es bueno para el estómago.
Ten horarios también para comer
Solemos tener un horario relativamente marcado en nuestra rutina: la hora de ir a por los niños al cole, la hora de trabajar, la hora de la ducha… Sin embargo, a veces se nos van los plazos cuando hablamos de horarios para comer. Tener unos horarios de comida marcados ayudan a tener un mejor control sobre la saciedad, la glucosa, mejorar la salud estomacal, entre otros.
Estos son solo algunos de los hábitos alimenticios saludables que puedes incorporar a tu rutina para cuidarte más y mejor. No hace falta esperar al 1 de enero para empezar a ponerlos en marcha. Hoy es tan buen día como cualquier otro.