Darias presenta la mayor inversión de la historia de la capital para el Servicio de Ayuda a Domicilio para mayores

El Ayuntamiento saca a licitación por 74,6 millones de euros el contrato de este servicio, un 95% más que el actual con el objetivo de seguir mejorando las prestaciones

El Gobierno municipal pretende afianzar con esta licitación la satisfacción de las personas usuarias, que se sitúa en 9,25 sobre 10 y con un 95% de recomendación del servicio

Con el nuevo contrato se ofrecerá atención psicológica a las personas usuarias y a sus cuidadores y actividades de carácter socio-comunitario para combatir la soledad no deseada, entre otras novedades

Las Palmas de Gran Canaria, 21 de julio de 2024. La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, ha presentado este viernes la mayor inversión de la historia de la capital para el Servicio de Ayuda a Domicilio para personas mayores, que contará con una inversión de 52 millones de euros para tres años, que asciende hasta los 74,6 millones de euros si se prorroga un año más. Esto supone un incremento del 95% en comparación con el actual contrato.

“El año pasado atendimos a más de 3.800 vecinos y vecinas que valoraron este servicio de manera muy positiva, con un grado de satisfacción media de 9,25 puntos sobre 10 y con una recomendación del servicio del 95%”, ha explicado la alcaldesa, que ha remarcado que el propósito del grupo de Gobierno “es seguir consolidando y mejorando la atención a las personas y ampliar tanto el número de personas a las que podemos llegar como la atención que ofrecemos, es la mejor manera de hacer Las Palmas de Gran Canaria la mejor ciudad para vivir”.

Junto a la alcaldesa, en el acto, celebrado en el Parque Doramas, estuvieron presentes la concejala de Bienestar Social de Las Palmas de Gran Canaria, Carmen Luz Vargas; el director general de Bienestar Social, Carlos Gómez; así como Antonio Burrel, Cruz Hernández y su hija María del Carmen, tres personas que han contado su experiencia como usuarias de este servicio municipal.

El nuevo contrato, que contribuye a mejorar y cuidar la vida de la gente, tiene cuatro fines básicos: proporcionar la prevención o compensación de la pérdida de autonomía; lograr un marco de convivencia familiar saludable que evite situaciones de aislamiento; prevenir situaciones personales que puedan derivar en un deterioro físico, psíquico o en una marginación social; y favorecer el desarrollo de sus capacidades o prestar servicios de carácter asistencial, educativo, preventivo e integrador. “El logro de estos fines es uno de los grandes compromisos del grupo de Gobierno y es algo que haremos posible no sólo a través de este servicio, sino a través de todos y cada uno de los planes y programas que conforman la Estrategia Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien que presentaremos la semana que viene”, ha avanzado Darias.

Asimismo, la alcaldesa ha resaltado innovaciones en el servicio, como la atención psicológica y actuaciones de carácter educativo, que, aunque estaban presentes en el pliego anterior, no se encuentran en servicios similares en otras ciudades. Además, se incluyen actuaciones de carácter socio-comunitario, mediante intervenciones en la comunidad que favorecen el mantenimiento en su entorno y combaten la soledad no deseada.

En este sentido, los testimonios de las tres personas usuarias en el acto han mostrad cómo el Servicio de Ayuda a Domicilio les ha transformado la vida. Antonio Burrel, por ejemplo, ha encontrado en este servicio no solo apoyo con el aseo personal, la limpieza del hogar y la preparación de comidas, sino también un valioso acompañamiento psicológico. «Gracias a ella, tengo más ganas de salir a la calle», confesó. Cruz Hernández, por su parte, también cuenta con un apoyo psicológico que le ha ayudado a combatir la soledad. Su hija describió el servicio como un “milagro”, y añadió: “Me veo acompañada en este proceso y estoy profundamente agradecida”.

Servicios que se ofertan

Como ha apuntado la concejala de Bienestar Social, Carmen Luz Vargas, el Ayuntamiento ofrece “una mano amiga a la que agarrarse cuando estas personas no puedan hacer frente a las tareas cotidianas”. Los datos indican que el 81% de las personas beneficiarias son mujeres mayores de 65 años, con diversas características: algunas sin familia, otras con discapacidad o enfermedad crónica.

Este servicio brinda apoyo integral que incluye la limpieza del hogar, la retirada de enseres, el aseo personal y el acompañamiento psicológico. Así, las personas usuarias están rodeadas y cuidadas por sus seres queridos, pero también atendidas por profesionales especializados y preparados. Vargas también ha reconocido el papel fundamental de las familias y la comunidad, resaltando la colaboración esencial de vecinos y vecinas en este proceso.

Entre las actuaciones básicas están las de carácter personal, que incluye el baño, la ducha, el lavado del cabello, el cambio de ropa personal y de cama, y de todo aquello que conlleve la higiene personal habitual. En cuanto a las intervenciones de carácter doméstico se encuentra el lavado, planchado, orden y repaso de la ropa; realización de compras domésticas cuyos gastos correrán a cuenta del usuario; preparación y cocinado de alimentos en el domicilio o el acondicionamiento del hogar con pequeños arreglos de mantenimiento.

El contrato también contempla otros servicios como la limpieza extraordinaria que sirva de apoyo a usuarios con dificultades para realizar estas tareas o la limpieza de choque en aquellos domicilios con extraordinarias y extremas faltas de higiene y salubridad de personas que puedan sufrir patologías o enfermedades mentales.

Otras actuaciones son las de carácter educativo y rehabilitador que sirvan de apoyo a padres, familiares responsables, tutores o educadores. Así, podrán recibir formación sobre hábitos y capacidades para valerse por sí mismos, promoviendo actitudes que mejoren su calidad de vida; o potenciar las habilidades domésticas, higiénicas y de organización doméstica.

El contrato recoge, asimismo, un servicio de apoyo psicosocial que está dirigido tanto a los usuarios como a las personas que integren su unidad de convivencia y redes relacionales con el propósito de atender síntomas de baja autoestima, deterioro cognitivo o procesos de duelo.

Este servicio también busca mejorar el estado de ánimo, entrenar en habilidades sociales o aportar herramientas para afrontar situaciones problemáticas en el cuidado familiar, luchar contra la soledad no deseada, el abandono y aislamiento, las situaciones de violencia o la sobrecarga del cuidador. Asimismo, el nuevo contrato de Servicio de Ayuda a Domicilio incluye como novedad actuaciones de carácter socio-comunitario mediante animadores socioculturales dirigidas a fomentar la participación del usuario en su comunidad y en actividades de ocio y tiempo libre. De esta forma se posibilita el desarrollo de sus capacidades creativas y ocupacionales que mitiguen el aislamiento social, se fomentan acciones para ejercitar la agilidad mental y se contribuye al envejecimiento activo.