Defensa se vuelve a negar a facilitar medios para la difusión del asociacionismo profesional militar, entendiendo que quizás así pueda cortar o por lo menos minorizar las reivindicaciones retributivas y en materia de personal de los militares
Se niega a difundir mediante los monitores gestionados por las Oficinas de Apoyo al Personal la publicidad asociativa, mientras informa sin problemas de descuentos u ofertas en empresas civiles.
Leganés, 17 julio de 2024
El ministerio de Defensa, en esta ocasión a través de la Secretaria General Técnica, continúa con su habitual política de intentar torpedear por todos los medios que las asociaciones profesionales militares puedan difundir información a los militares en las unidades o en zonas donde se difunda la “Cultura de Defensa” y estén presentes las Fuerzas Armadas.
Sus responsables parecen pensar que la mejor manera de impedir la difusión de entidades que reivindican mejoras para los trabajadores militares es intentar que no puedan dar a conocer sus mensajes en los centros de trabajo, en este caso bases y acuartelamientos.
La Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, aprobada en 2011, obliga a que el ministerio de Defensa facilite la difusión de información asociativa a través de vías generales de comunicación electrónica, habilitando lugares y procedimientos adecuados para la exposición y difusión de los anuncios, comunicaciones o publicaciones de las asociaciones profesionales. Posteriormente, en 2012, la Subsecretaría de Defensa establece que las unidades habilitaran para estos fines tablones de anuncios, siempre separados de las comunicaciones propias del Ministerio de Defensa.
Desde el año 2012, hace más de doce años, los medios de difusión se han modernizado y ya es común que las Oficinas de Apoyo al Personal (OFAP) difundan, a través de listas de correo y monitores instalados en los bares o salas de ocio, informaciones sobre temáticas variadas, como convocatorias civiles y militares, descuentos y ofertas en empresas, etc.
ATME, con objeto de poder aprovechar estos medios ya existentes, solicitó que las asociaciones profesionales pudieran difundir, a través de estas OFAP, información asociativa, así como propuso que durante los diferentes eventos donde participase el ministerio de Defensa (DIFAS, Día de la Fiesta Nacional, ferias, etc.) se instalase un stand para que pudiera ser utilizado por ellas.
La respuesta fue negativa en ambos temas. En el primero basándose en que la información difundida por las OFAP se hacía a través de canales oficiales de información y comunicación del Ministerio y de los Ejércitos y Armada; en el segundo, debido a que la propuesta excedía de los deberes que la normativa imponía con respecto a los medios que debían ponerse a disposición de dichas asociaciones profesionales.
No se puede clasificar más que como lamentable que mientras no se pone ninguna traba a la difusión de descuentos y ofertas de empresas civiles a través de un canal de Defensa, con el fin único de ganar dinero, se impida transmitir información a las asociaciones profesionales sin ánimo de lucro.
Defensa se siente muy cómoda con que la información asociativa se exponga en anticuados tablones informativos de pared que son colocados, muy habitualmente, en lugares poco transitados por el personal al que van dirigidos.
Si a todo esto se une la existencia, desde hace más de siete años y sin fecha de finalización, de una comisión de trabajo temporal en el ministerio de Defensa para estudiar, evaluar y analizar el actual estado de los derechos reconocidos y regulados por la Ley Orgánica de Derechos y Deberes, donde la única cuestión que ha quedado clara es que la parte gubernamental no quiere proponer la actualización de la ley y por tanto mejorar los derechos de los militares y de las asociaciones profesionales, como en temas tan importante como poder informar dentro de las unidades o la elección de representantes en el Consejo de Personal mediante elecciones democráticas, solo se puede sacar la conclusión de que Defensa va a poner todas las trabajas posibles para impedir la difusión del asociacionismo profesional militar, al entender que es la única forma de tratar de impedir las reivindicaciones militares en materia retributiva y de modelo de carrera.