Ecologistas alertan de que la muerte de pinos en Doñana afecta ya al parque nacional
10 de Junio 2024/Agencias
Ecologistas en Acción ha alertado este lunes del avance de la muerte de pinos en Doñana (Huelva), afectando ya a la zona sureste del Parque Nacional en Marismillas, donde, como en buena parte del espacio natural, se acumula madera muerta que ante la temporada de incendios forestales lo convierte en «un polvorín».
Desde la organización se ha recordado, a través de un comunicado, que denunció hace unos meses «la alarmante» muerte de pinos en Doñana, y «poco o nada se ha hecho desde entonces, pese a que la situación se agrava con ese peligro de incendio que conlleva la gran cantidad de madera seca y de materia incendiable existente en el parque».
«Las causas del declive de la población de pinos siguen sin esclarecerse, pero miles de pinos debilitados son atacados en masa por el barrenillo, un insecto perforador que acaba matándolos», han señalado, precisando que si en invierno las zonas afectadas eran zonas bajas de entre dunas y en El Puntal, «ahora se amplían a los inmensos pinares de Marismillas, desde el Cerro del Trigo hasta el Guadalquivir, generando un paisaje desolador».
Mientras se discute qué hacer con la madera muerta, Ecologistas considera que es «obligado adoptar medidas contra incendios y establecer fajas y áreas cortafuegos bien diseñadas» porque la comarca de Doñana es «un punto negro» en materia de incendios forestales, registrándose solo la temporada pasada más de treinta incendios y conatos.
Además, han recordado el gran incendio de 2017, con origen en Las Peñuelas, que quemó alrededor de 8.400 hectáreas en la comarca y que, como tantos otros, continua sin culpables; también el 2021 de Lucena del Puerto que arrasó 200 hectáreas, y el de Bonares en 2023 que lo hizo en 450 hectáreas, ambos esperando medidas de restauración.
Ecologistas en acción propone para evitar posibles incendios o catástrofes, además de los nombrados cortafuegos, para lo que ha solicitado que se incremente la gestión en materia de bosques, ya que los cultivos forestales abandonados de pinos y eucaliptos se comportan como verdaderas bombas de relojería culpables de la mayoría de los incendios forestales y de sus grandes y que se recupere la ganadería extensiva que posibilite, no solo la supervivencia de razas autóctonas, sino fijar población, generar empleo y evitar pasto y biomasa seca en el campo.