Ecologistas denuncian fumigaciones aéreas de plaguicidas a pesar de su prohibición por ley
05 de Julio de 2024/Agencias
Ecologistas en Acción ha presentado un informe que denuncia la fumigación de plaguicidas desde medios aéreos como avionetas o helicópteros sobre 234.000 hectáreas de arrozales en los últimos cinco años «a pesar de que está explícitamente prohibido por la ley europea y española».
El texto analiza la legislación incumplida por estas fumigaciones, centrándose específicamente en las llevadas a cabo sobre arrozales españoles, aunque la normativa «prohíbe la pulverización aérea como norma general» salvo excepciones en caso de «claras ventajas para la salud humana y el medio ambiente o si no hay ninguna otra alternativa viable».
En estos casos, son las Comunidades Autónomas las que ostentan la competencia de otorgar una autorización excepcional en un área concreta y de un plaguicida permitido para este tipo de aplicación aunque, si se pretende usar uno no permitido, es necesaria una segunda autorización excepcional en este caso gestionada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Según Ecologistas en Acción, en los últimos 7 años se concedió un total de 34 autorizaciones excepcionales en el cultivo del arroz, cuyas causas «casi siempre económicas, incumplían los requisitos que exige la ley» y además se fumigó sobre espacios naturales protegidos sin elaborar ningún estudio previo de evaluación de su impacto ambiental.
Ante lo repetitivo de la situación, la organización ecologista solicitó al Defensor del Pueblo que estudiase la legalidad de estas actividades y en marzo de 2024 esta institución solicitó el cese de estas autorizaciones, que declaró ilegales al constatar que «se dan de forma sucesiva, sin tener en cuenta el carácter excepcional o especial y sin transparencia por parte de las comunidades autónomas» por lo que «también declaró ilegales las que se puedan producir en el futuro».
Por ello, Ecologistas en Acción ha exigido al MAPA que «deje de conceder estas autorizaciones y en su lugar apoye el cultivo de arroz sin tóxicos», además de oponerse a la importación de arroz con plaguicidas prohibidos en España.