Editorial: Los años que corren y la continuidad también
Entramos en un año nuevo y todo son deseos, buenas intenciones y ganas de que todo cambie. Nos deseamos parabienes unos a otros y al final, dentro de apenas unos días volveremos a la cruda realidad.
Vuelven la amenazas veladas de que nada va a cambiar y que continuaremos un año más pasándolas «canutas». Nada hace pensar que 2014 va a ser mucho mejor que el año pasado, a pesar de las arengas de nuestros gobernantes que se empecinan en hacernos ver «que ya pasó todo y que este año volveremos a una sociedad de bienestar tan lejana como utópica».
Nos siguen vendiendo una moto ya vieja y obsoleta, dando la sensación de que hablan para todos menos para los que de verdad deben de hablar, parados, desahuciados y pobres, que son la mayoría. Nos sigue dando la sensación que hablan para sus amigos los potentados, que por supuesto este año les irá mucho mejor.
Mientras tanto los «buitres» sacan sus alas al viento buscando presas donde meter el diente, sin importarles la situación que están pasando muchos. Dense una vuelta por el mundo financiero y allí encontrarán a esas malignas aves de paso que lo arrasan todo y devastan como si de un txunami se tratase.
¡Esa es la verdad..!. No nos engañemos.
No creo que esto aguante mucho, por muchas falsas esperanzas que sigan endilgándonos como si de niños pequeños y confiados se tratase.
«No os preocupéis que los Reyes Magos, no son papá y mamá y muy pronto llegaran para todos»
Como decía aquel… «Que Dios nos pille confesados»